NUEVA YORK.- La temporada de teatro de Nueva York alcanzará un punto culminante mañana, domingo, con la entrega de los premios Tony tras un año difícil que ha llevado al cierre a varios espectáculos.
Los premios, que recompensan el trabajo de actores, directores, productores, músicos y técnicos, son el más importante galardón de teatro en Estados Unidos.
Entre los candidatos, destaca por el no de premios al que opta "Wicked", aspirante al Tony al mejor musical, mejor libreto, mejor música original, mejor escenografía, mejor coreografía, mejor vestuario, iluminación y orquesta.
Además, son candidatas a la mejor actriz en un musical dos de sus intérpretes, Kristin Chenoweth e Idina Menzel, quienes compiten con las actrices de los musicales "Avenue Q", "Wonderful Town" y "Caroline or Change".
"Wicked" relata la amistad poco convencional entre la Bruja Buena Glinda y la Bruja Mala de piel verde, una obra que prácticamente llena el teatro cada noche.
Entre sus principales competidores está "Avenue Q", otro musical poco convencional que utiliza marionetas y que opta a seis premios: mejor musical, libreto, musical original, actor y actriz en un musical, así como dirección musical.
También figura en una posición destacada "Caroline or change", que tiene como el anterior seis candidaturas: mejor musical, libreto, música original, actriz principal, actriz secundaria y dirección en un musical.
La obra echa una mirada a las relaciones raciales en Estados Unidos en la década de 1970, un tema que algunos críticos teatrales consideran excesivamente serio para un musical.
En la categoría de mejor obra teatral, compiten "Frozen", una pieza sobre una mujer que confronta al asesino de su hijo y que este año obtuvo el premio Pulitzer, y "I am my own life", en la que el actor Jefferson Mays interpreta más de dos docenas de papeles diferentes, por los que es candidato al mejor actor en una obra dramática.
Basada en una historia real, la obra cuenta la historia de un travesti alemán que sobrevivió al nazismo y al comunismo.
Mays compite con caras conocidas del cine, como Kevin Kline, por su actuación en "Enrique IV", o Christopher Plummer, en "El rey Lear".
Este año los premios serán presentados por Hugh Jackman, quien precisamente es candidato a mejor actor en un musical por su actuación en "The boy from Oz", frente a otros como Alfred Molina, quien actúa en "El violinista en el tejado".
"Ana en el Trópico", inspirada en el libro del escritor de origen cubano Nilo Cruz, figura también entre las candidatas a las mejores obras de teatro, mientras que una de sus intérpretes, Daphne Rubin-Vega, aspira a mejor actriz secundaria.
Los Tony son concedidos mediante el voto de miembros de organizaciones teatrales, profesionales y productores, y entregados en una ceremonia en la que participarán entre otros Nicole Kidman, Sarah Jessica Parker, Sigouney Weaver, Ethan Hawke y Sean P. Diddy Combs, cuyo debut en Broadway con la reposición de "A raisin in the sun" ha conseguido un éxito de taquilla.
La temporada ha estado marcada por el cierre de varias obras a finales del año pasado, alguna incluso antes del estreno oficial, como "Bobbi Boland", debido a su baja calidad.
También se quedó en los ensayos "Harmony", una obra sobre unos cantantes judíos en la Alemania nazi, con libreto del reconocido músico Barry Manilow.
Otras obras teatrales sobrevivieron con muchas dificultades, como en el caso de "Taboo", un musical de 10 millones de dólares producido por la popular estrella televisiva Rosie O’Donnell, que opta a la mejor música original y el mejor actor en musical.
La propia Liga reconoció que, después de temporadas especialmente buenas, entre 1996 y 2001, el sector no ha logrado recuperarse de la crisis ocasionada por los atentados del 11 de septiembre de 2001.
Sin embargo, los últimos meses han sido favorables, según Jed Bernstein, responsable de la Liga Americana de Teatros y Productores de Teatro, y se ha notado un incremento de la venta de entradas.