SANTIAGO.- Una multitud de efectos y colores sinfónicos, enriquecidos por las voces femeninas del Coro Sinfónico de la Universidad de Chile transportarán al público a un viaje fantástico acompañado de imágenes fotográficas captadas por telescopios de última generación durante la interpretación de la obra “Los Planetas” del compositor británico Gustav Holst, que será ofrecida, los días viernes 9 y sábado 10 de julio a las 19.30 horas, en el Teatro Universidad de Chile (Providencia 043, metro Baquedano).
El programa de este concierto que abre la Temporada Internacional 2004 de la Orquesta Sinfónica de Chile incluye el Concierto N° 1 para violín de Dmitri Shostakovich con Natasha Korsakova, una de las solistas extranjeras predilectas del público y la crítica nacional. Luego se ofrecerá “Los Planetas” para coro y orquesta de Gustav Holst, “una de las obras más espectaculares del siglo XX”, afirma, David del Pino, Director Artístico de la Sinfónica de Chile, quien tendrá a cargo la batuta en esta oportunidad.
Natasha Korsakova, de origen greco-ruso, está radicada en Colonia, Alemania y en Amsterdam, Holanda. Nació en Moscú, y actualmente desarrolla una brillante carrera como solista en Europa. Ha participado en múltiples festivales, entre los que cabe destacar Schleswig-Holstein, Alemania y Liechfield, Inglaterra, conciertos con la European Community Chamber Orchestra y Orquesta Sinfónica de México. Regularmente, hace giras por Rusia, Alemania, Italia, Holanda, Suecia, Dinamarca y otros países europeos.
Esta será su cuarta visita al país para tocar con la Sinfónica de Chile, con la que debutó en 1996 con gran éxito de público y crítica lo que le permitió volver en 1997 y 1998. Esta vez demostrará una vez más su talento y carisma al enfrentar el brillante y virtuoso Concierto Nº 1 de Shostakovich.
Natasha Korsakova interpreta sus conciertos con un violín del discípulo de Bergonz, Vincenzo Panormo, del año 1770, otorgado como premio por la Sinfonima-Stiftung de Mannheimer Versicherung, Alemania.
Los Planetas
“Los Planetas”, fue creada por el compositor británico Gustav Holst, descendiente de cinco generaciones de músicos, conocido por sus obras basadas en la literatura hindú y en las canciones folclóricas inglesas. Compuesta en 1916 y estrenada en noviembre de 1920, en cada movimiento describe las características que la astrología griega daba a cada uno de los planetas. Esta ha sido su obra más conocida, en donde combina una orquestación exuberante con poderosas melodías rítmicas.
Gustav Holst estructuró su obra en siete de los nueve planetas: Marte, el portador de la guerra; Venus, el portado de la paz; Mercurio, el mensajero alado; Júpiter, el portador de la alegría; Saturno, el que trae la ancianidad; Urano, el hechicero y Neptuno, el místico.
Para esta composición Holst utiliza una masa de grandes proporciones, con la variada gama de instrumentos de viento y abundante percusión a los que añade órgano y coro femenino (en el movimiento conclusivo). La partitura recibió elogiosos comentarios por parte del público en su estreno. Uno de sus mayores atractivos lo constituye el carácter diverso con que describe a los planetas de nuestro Sistema Solar.
