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TEMA: Los 60 años de Chico Buarque 9/7/2004

09 de Julio de 2004 | 00:00 |
TEMA: Los 60 años de Chico Buarque

El autor de "O que será" está cada vez más dedicado a la literatura. Pero un nuevo disco antológico concentra las virtudes musicales de sus 60 años de vida, un cumpleaños que Brasil ha celebrado con categoría oficial.

Marisol García C. 9/7/2004


Los años han derivado a músicos como Paul McCartney a la pintura, y Leonardo Favio al cine. Con 60 años recién cumplidos, Chico Buarque (1944, Río de Janeiro) es hoy un novelista activo y de creciente prestigio. Sus libros Estorvo (1991) y Budapeste (2003) son los títulos más destacados de una lista de publicaciones que hasta hoy suma cuatro títulos, pero que no lo distraerán completamente de la actividad musical. Buarque ha vuelto a los medios de Brasil con las novedades de su creatividad madura, saldando de paso una atención irregular, que siempre ha elegido a Caetano Veloso o Gilberto Gil como los emblemas mayores de la cantautoría brasileña.

Su posición en la cultura brasileña actual es muy distinta de la que cultivó como un joven cantautor, de un atractivo no camuflado para las mujeres y una versatilidad algo incómoda para quienes necesitaban que sus músicos cumplieran apenas con la factoría cancionera y para qué más. El trabajo de su padre lo llevó a vivir durante un tiempo en Italia, y luego lo atrajo a la vida académica como estudiante de arquitectura. Pero ya a los 21 años, Buarque lograba un renombre excepcional en el circuito de cantautores. Tres de sus composiciones fueron entonces grabadas por la cantante Nara Leão, a partir de lo cual el joven nunca más tuvo dudas sobre dónde invertir sus energías.

Buarque se mantuvo siempre al margen del entusiasmo en torno al tropicalismo, el movimiento artístico que, hacia fines de los años sesenta, fundió canción popular y reflexión política en obras iconoclastas y atrevidas. Buarque no quiso salirse nunca del formato convencional de canción, y a la bossa nova la rozó de modo tangencial (pese a que compuso junto a Tom Jobim la canción “Retrato em branco e preto”). En palabras de Caetano Veloso: "Nosotros queríamos algo que también fuese, de algún modo, feo, mientras que Chico siguió haciendo sólo lo que era lindo". Mediáticamente, la distancia natural fue tratada como una rivalidad. Así, el público brasileño debía optar: o Chico o los tropicalistas.

Hijo de un historiador y una pianista aficionada, Buarque se ha caracterizado por ser un artista versátil, de gran conocimiento sobre los campos de la literatura y el cine. Adaptó a la música brasileña la famosa Threepenny opera de Weill y Brecht (Opera do malandro), y su trabajo literario ha cosechado elogios de escritores como Fernando Savater. Pese a su escasa formación musical, Buarque llegó a perfeccionarse como guitarrista y chelista, componiendo también piezas enteras para piano. Acaso su característica más poderosa ha sido un enfoque letrístico único, que combina la inquietud social por la desigualdad económica con narraciones ficticias sobre los amores y sueños de personajes que él inventa. “Cuando hablo de misterios, hablo de la vida misma”, dijo una vez. Para Chico Buarque, lo cotidiano es suficiente fuente de inspiración mágica. No necesita levantar la vista de la calle para componer sus historias prodigiosas.

Discografía recomendada


-Chico Buarque de Hollanda, vol. 4 (1970):


Fue el primer disco de Buarque que se publicó internacionalmente (es el quinto de su discografía), un álbum grabado apenas el cantautor regresó de un período de residencia en Italia. La samba es la matriz madre de un disco que integra algunos de los títulos más importantes de su carrera, incluyendo "Essa moça tá diferente", "Gente humilde", "Rosa dos ventos" y "Samba e amor”.

Construçao (1971):


Fue un álbum muy exitoso en Brasil. Su disposición acústica contrastó con los atrevimientos eléctricos que por entonces desarrollaban los tropicalistas, y constituyen una austera subversión a la norma de lo que entonces se consideraba “arte popular”. Pese a ello, Buarque no se ahorra críticas a la dictadura al mando de su país ("Deus Lhe Pague", "Construção"). El tema “Olha Maria” fue escrito junto a Tom Jobim y Vinícius de Moraes.

—Chico Buarque & Maria Bethânia (1975)


Éste es el registro del show con que la famosa Maria Bethânia celebró sus diez años de carrera artística, ocasión en la cual tuvo a Buarque como invitado de honor. El dúo se reparte un repertorio de clásicos brasileños, que incluyen "Sinal fechado" (Paulinho da Viola), "Foi assim" (Lupicínio Rodrigues), "Gitâ" (Raul Seixas) y varios títulos del propio Buarque.

As cidades (1999):


Un disco casi conceptual que trabaja sobre la base de los estereotipos urbanos. Los fans más conservadores extrañaron la reflexión política que había poblado sus discos de antaño, pero Buarque se defendió diciendo que sus nuevas canciones sólo tomaban los temas que entonces eran contingentes, y en las que la ironía surtía el efecto que, antes, la crítica. Es un álbum de melodías más complejas, que sobre la samba añade capas diversas de orquestaciones y guitarra.

Favourites (2003)


Esta antología es la manera que tiene la industria de celebras los 60 años de Buarque. De su extensa carrera, se seleccionan sus títulos más populares, desde los dos lados de su primer single (“Pedro Pedreiro”/ “Sonho de um carnaval”) hasta canciones recientes. Lo político, lo romántico y lo urbano conviven en este estupendo resumen de las virtudes compositivas de Buarque, ahora que la literatura le lleva el fuerte de su talento. El disco incluye, además, dos de sus más valiosos duetos: con Maria Bethânia (“Sem fantasia”) y con la inmortal Elis Regina (“Noite dos mascarados”).