
Una ofrenda floral en la tumba del vate.
SANTIAGO.- Tan apurados estaban por llegar a sus respectivos asientos, que los poetas Ernesto Sábato y Ernesto Cardenal se cruzaron en el andén sin siquiera intercambiar un saludo. Ambos escritores viajaron esta mañana, en su calidad de integrantes del Comité de Honor Internacional del Centenario, en el Tren del Poeta, iniciativa adecuada para homenajear al hijo de ferroviario que se convirtió en la mayor gloria literaria del país.
Desde las 8 de la mañana, el hall de la Estación Central se alegró con los músicos Cuti Aste y Barraco Parra, quienes junto a algunos actores recibieron a los invitados a este emblemático recorrido. El lugar fue adornado con cuatro grandes lienzos que destacaban aspectos creativos del vate. Allí estaban sus odas a los Trenes del Sur, al Mar y a las Cosas. Algunos versos del "Libro de las Preguntas" completaban la entrega poética.
Los dos invitados de mayor estatura literaria, Sábato y Cardenal, de Argentina y Nicaragua, respectivamente, estuvieron entre los últimos que abordaron el tren. Allí se encontraron, entre otros, con el presidente del Senado y de la Cámara de Diputados, ministros de Estado, parlamentarios, funcionarios de Gobierno, de la Comisión Presidencial Centenario Pablo Neruda y otros miembros
del Comité de Honor Internacional, como el brasileño Thiago de Mello y Pablo Guayasamín, hijo del célebre pintor ecuatoriano.
Sábato se mostró entusiamado con la celebración a pesar de que caminaba con dificultad. Hizo todo el recorrido por la estación hasta el primer vagón apoyado en una asistente. Se detuvo para recibir el homenaje de un grupo de músicos y los acompañó con gestos que denotaban que quería bailar con ellos, aunque no era capaz, dada su avanzada edad. Sus custodios explicaron que él
no hablaría hasta el acto en Parral.
Desayuno nerudiano: empanadas de pera y empolvados
Desde un principio, el trayecto estuvo lleno de sorpresas. La primera, fue la entrega del diario "En Viaje", el cual incluía el programa de actividades al interior. La segunda, la transmisión de la radio Barcarola, la cual acompañó el viaje con poemas y música (desde "Alturas de Machu Picchu" de Los Jaivas, hasta "Décimas Campesinas").
Recién iniciado el viaje se sirvió un desayuno inspirado en la gula nerudiana: empanaditas de pera, guindas cocidas y empolvados. Este servicio, al igual que el de almuerzo proyectado para el regreso del tren, estuvieron a cargo del banquetero Pablo Russo.
Poco después de las 10 en cada vagón irrumpió un actor de la compañía de teatro Los Mendicantes, quienes, en forma simultánea, simularon ser artistas de la calle entregando un calendario con un verso a cada pasajero, el cual al término de la representación fue obsequiado.
Con cielos cada vez más oscuros y ya en las cercanías de Talca, el clima hizo revivir las estrofas de la "Oda a los Trenes del Sur": Trenes del Sur, pequeños entre los volcanes, deslizando vagones sobre rieles mojados con la lluvia vitalicia.
En los carros viajaron las más importantes autoridades del mundo cultural, incluyendo al ministro de Cultura, José Weinstein, quien asumió como verdadero anfitrión.
La infancia de Neruda estuvo marcada no sólo por el lluvioso paisaje sureño, sino también por los trenes. Los lugares que el niño Neftalí Reyes recorría junto a su padre, el ferroviaro José del Carmen Reyes Morales, influyeron profundamente en su poesía y en su conocimiento y relación de la naturaleza.
Intercalados en el portaequipaje de cada vagón viajaban también fotogramas y vitrales alusivos a las odas al Pan, los Números, la Alcachofa, Valparaíso, los Pájaros y la Tijera.
Temas como "Maestranzas de Noche", del grupo Congreso, y el "Poema 15", en la versión de Víctor Jara, dejaron de sonar en la radio Barcarola para dar paso a
los sones festivos de la Banda Conmoción, cuyos integrantes disfrazados de diablada recorrieron el tren de un extremo a otro justo antes de llegar a Talca donde hubo una breve detención para que el Presidente de la República subiera a bordo.
Hernán Larraín: Merecido homenaje a Parral
El presidente de la Cámara Alta fue una de las autoridades que viajó a la celebración. "El Senado no puede sino estar unido a un homenaje a un hombre que ha hecho que la voz de Chile sea universal. El reconocimiento que él ha tenido nos hace sentir orgullosos de ser chilenos", afirmó el senador Hernán Larraín.
Destacó que Parral, ciudad que es parte de su circunscripción, es merecidamente el centro del homenaje.
"Fue Neruda, con su nacimiento, que lo puso como un punto destacado en el mapa universal".
Larraín señaló que al reparar la plazoleta que lleva el nombre del vate se compone un lugar que "era un adefesio, una vergüenza. Este lugar es una de las cosas que va a quedar como legado de esta celebración".
El Presidente Lagos estuvo en la presentación de un corazón gigante hecho con manzanas, con la firma del poeta al centro, en la Plaza de la Constitución y luego viajó en helicóptero, acompañado por el Ministro Weinstein, a Talca para subir al tren y encabezar el acto principal en la VII Región.