MIAMI.- Autoridades del estado de Florida mataron el martes a un tigre de 270 kilos que había escapado de su hogar en la casa de un actor de cine que interpretó al legendario personaje de Tarzán.
Los agentes buscaron al tigre, llamado Bobo, durante más de 24 horas en la densa maleza que rodea al pueblo de Loxahatchee, 80 kilómetros al norte de Miami.
El martes por la tarde lo habían visto y tenían la esperanza de utilizar dardos tranquilizadores para capturarlo vivo pero, al parecer, el animal se precipitó sobre uno de ellos y fue herido de muerte, dijeron los agentes.
"El tigre atacó a uno de nuestros oficiales. Y nuestros oficiales, desafortunadamente, no tuvieron otra alternativa que disparar contra el tigre", dijo a periodistas un funcionario que se hallaba en la escena. "Lamentamos mucho tener que decir que el tigre está muerto".
Se trataba de un macho de seis años.
Pero el dueño del animal, el actor Steve Sipek, acusó a las autoridades de haber actuado demasiado rápido y dijo que deberían haber esperado que llegara alguien con una inyección tranquilizante.
"Lo asesinaron", dijo Sipek entre lágrimas. "Yo estaba a la vuelta de la esquina, escuché los disparos, cinco tiros, uno, dos, tres, cuatro, cinco, sabía que estaba muerto. No esperaron a nadie".
Un reducido grupo de amantes de los animales y vecinos de Sipek se congregaron en el lugar para protestar.
Aunque el felino, que Sipek crió desde que era un cachorro, nunca se había alejado más de 180 metros de la casa, se las arregló para mantenerse oculto desde el lunes por la tarde en los espesos matorrales alrededor de Loxahatchee.
Sin las garras, pero con los colmillos intactos, el tigre no era considerado necesariamente una amenaza para los residentes locales, según Willie Puz, portavoz de la Comisión para la Conservación de la Flora y Fauna de Florida.
Sipek, quien interpretó a Tarzán en dos películas en 1969 y en 1972 bajo el nombre artístico Steve Hawkes, cuida a grandes felinos maltratados y tiene otro tigre, dos leones, una pantera negra y un puma. Los periódicos locales dijeron que los felinos andaban libremente por la casa del actor.
Sipek tiene desde hace tiempo un permiso para tener animales salvajes exóticos como mascotas, dijo Puz.
Debido a la desaparición de Bobo, los residentes locales fueron escoltados desde y hacia sus casas si lo pedían.
