Emmanuel López interpretará el concierto para cello de Schumann.
SANTIAGO.- El impacto que el poema “Babi Yar” produjo en Dmitri Shostakovich dio vida a una de las más conmovedoras sinfonías del siglo XX, que a través de la música del gran compositor ruso y el texto del poeta Yevgeny Yevtushenko, hace una emotiva denuncia contra el antisemitismo y toda clase de represión a las minorías. La obra será estrenada por la Orquesta Sinfónica de Chile, junto al Coro Sinfónico de la Universidad de Chile y el bajo Cristián Reyes. Dirigirá el titular de la agrupación, David del Pino.
El segundo concierto de la Temporada Internacional está programado para el viernes 16 y sábado 17 de julio, a las 19.30 horas, en el Teatro Universidad de Chile, Providencia 043, metro Baquedano.
Junto con este estreno, se ofrecerá el Concierto para violoncello y orquesta de Robert Schumann, con la actuación del solista Emmanuel López, uno de los músicos chilenos de mayor prestigio en el extranjero.
“Babi Yar” o el Barranco de las Mujeres
La Sinfonía N° 13, “Babi Yar”, fue estrenada en Moscú el 18 de diciembre de 1962, en medio de un ambiente tenso y el rechazo de la crítica oficial que después de un par de presentaciones logró remover la obra del repertorio ruso por una década.
En el título de su poema que publicó en 1961 en una revista soviética, Yevgeny Yevtushenko alude a un lugar, el “Barranco de las Mujeres”, donde los nazis arrojaron los cadáveres de cerca de 150.000 judíos rusos que masacraron durante su invasión a la URSS en la Segunda Guerra Mundial.
En la obra, el poeta no sólo se identifica con las víctimas de Babi Yar sino también con los israelitas esclavizados en Egipto, con Cristo en la Cruz, con Dreyfus, con Anna Frank y con un niño judío asesinado brutalmente por rusos borrachos. Asimismo, alaba a las esforzadas y pacientes mujeres rusas; refleja los miedos de esos tiempos a expresar opiniones y hace un homenaje a personajes como Galileo, Shakespeare, Pasteur, Newton o Tolstoi, que han expresado sus opiniones pese a los riesgos.
Esta sinfonía fue interpretada en Occidente por primera vez en 1970, en Filadelfia bajo la dirección de Eugene Ormandy. Lentamente ha ido ganando un lugar dentro del repertorio sinfónico.
Profundo sentimiento
Emmanuel López, cellista nacional radicado en Estados Unidos, demostrará la destreza técnica y calidad interpretativa que lo han llevado a obtener numerosos premios internacionales, como solista del Concierto para violoncello de Robert Schumann, considerado como uno de los más exigentes escritos para este instrumento.
Schumann conoció el violoncello desde su infancia y aunque intentó seguir una carrera como pianista, volvió a volcarse a él en la década de 1830. Según lo expresara su esposa Clara, en la composición de este concierto consiguió “plenitud de cualidad romántica, vivacidad, frescor, humor, eufonía y profundo sentimiento”.
El propio Schumann se refería a esta obra como “pieza de concierto para violoncello con acompañamiento orquestal”, lo que explica su balance entre el solista, que no se excede en virtuosismo, y la orquesta, que jamás apaga al solista.
La obra fue compuesta por Schumann en sólo 15 días en el mes de octubre de 1850, durante su último período de plenitud creativa antes de precipitarse en la demencia incurable que lo llevó a la muerte. El concierto fue estrenado en 1860 en Leipzig en conmemoración del 50º aniversario del natalicio del compositor.
Emmanuel López comenzó sus estudios musicales con el profesor Arnaldo Fuentes en el Instituto de Música de la Universidad Católica. A los 17 años viajó a estudiar a la Universidad de Yale, Estados Unidos, en la cátedra del eminente cellista Aldo Parisot. Mientras desarrollaba su carrera en ese país, obtuvo numerosos e importantes premios internacionales como el Primer Lugar en el Concurso Internacional de Cello “Janos Starker-Aldo Parisot”, entre otros.
Durante su destacada carrera como solista, López ha realizado numerosas giras por Europa y Estados Unidos, obteniendo excelentes críticas.
Las entradas para este concierto están en venta desde $2.500 en boletería del Teatro Universidad de Chile (Providencia 043, metro Baquedano, fono 6345295.)
