ROMA.- Italia celebra los 40 años de Mafalda, con una muestra itinerante que viajará hasta diciembre por varias ciudades de la península, dedicando un espacio especial para que los niños puedan opinar sobre todo.
"De viaje con Mafalda" es en realidad un viaje con Joaquín Salvador Lavado, mejor conocido como Quino, el creador del personaje y de docenas de otros, por distintos lugares imaginarios y donde la pequeña argentina ocupa un espacio especial.
Patrocinada por el Touring Club Italiano, la muestra se subdivide en las secciones "Cómo éramos" -a los ojos de Quino-, "Viajes para emprender rápidamente", que tienen necesidad de alas pero sobre todo interiores, "En la mesa o casi", un viaje "A los límites de la realidad y los misterios" y otro al mundo de la sopa.
Bajo el título "¿Queremos hablar de sopa?", la exposición se mete de lleno en el mundo de Mafalda, nacida en 1964, más precisamente el 29 de septiembre, en época de democracia en Argentina pero cuando ya se sentía en el aire un cierto aroma enrarecido de botas militares.
Dos años después, en 1966, el general Juan Carlos Onganía daba su golpe militar y aunque esa dictadura es considerada una suerte de "dictablanda" por los argentinos en comparación con la que se instauró en 1976, Mafalda expresaba ya entonces lo que muchos de sus compatriotas no se animaban a decir.
A la larga cachiporra del policía represor la llamaba "el palito de abollar ideologías" y cuando el pontífice hacía un llamado a la paz en el mundo decía que seguro que "el teléfono le daba ocupado".
La muestra, integrada por varias decenas de dibujos y de tiras diseñadas por Quino, es interactiva, por lo que los niños o grandes que quieran opinar pueden hacerlo. Son invitados a dar su punto de vista sobre dos temas principales: "Sueño un mundo..." y "Recetas para curar el mundo", que luego el Touring incorpora a su sitio Internet dedicado a la muestra.
Nacido en la ciudad argentina de Mendoza pero hijo de inmigrantes españoles republicanos, lo que le desarrolló una gran sensibilidad social y política, Quino no quiso que su trabajo se hiciera rutinario, por lo cual dejó de dibujar a la pequeña Mafalda en 1974.
Pero Mafalda ya se había ganado tan inmenso lugar en el corazón de los argentinos (y luego lo haría en el de los italianos y de otros europeos) que sus tiras se siguieron publicando, y después sus libros, hasta el día de hoy.
Las historias de Mafalda han sido traducidas a 30 idiomas, entre ellos el chino, el coreano y el finlandés. Quino sólo volvió a dibujar a la progresista, defensora de los derechos humanos y ecologista pequeña argentina, para campañas con fines sociales o de solidaridad, como una de UNICEF.
El feliz cumpleaños para los 40 años de Mafalda empezó en Argentina y Francia para luego trasladarse a la ciudad española de Salamanca, donde fue celebrado en marzo pasado con una exposición de gigantografías, viñetas originales y videos.
Quino, que ha vivido en Italia durante años desde que se vio obligado a dejar Argentina durante la dictadura militar de 1976-83 por sus ideas políticas progresistas, dice no sentir nostalgia ni del personaje ni de su familia, pero sí se pregunta qué diría Mafalda ante la realidad actual.
Ella que hablaba contra la guerra de Vietnam y sobre el conflicto árabe-israelí, hoy debería prácticamente hablar de lo mismo. "Mafalda y su visión del mundo siguen vigentes", dijo Quino a la prensa.
La exposición pasará hasta diciembre por ciudades como Brescia, Pescara, Mantua, Pavía y Milán.
