Luciano será uno de los representantes de la electrónica chilena.
BENICÁSSIM, España.- Benicássim, típica localidad española de veraneo en la costa mediterránea, atrae estos días a miles de jóvenes ávidos de música alternativa, gracias a un festival que contará este año por primera vez con presencia latinoamericana y en el que Lou Reed brillará con luz propia.
Un cartel de lujo celebrará entre mañana y el próximo domingo el décimo aniversario del Festival Internacional de Benicássim (FIB), en el que, además del neoyorquino Lou Reed, estarán otros “pesos pesados” como el británico Morrissey, mítico líder de “The Smiths” que presentará su último trabajo, “You are the quarry”.
Los “fibers”, como se llama a quienes acuden al Festival, también disfrutarán de la música de Brian Wilson, antiguo componente de los estadounidenses “Beach Boys” que hará que los jóvenes del siglo XXI vibren, como ya lo hicieron sus padres, a ritmo de “Surfin’ U.S.A.”, “Good Vibrations” o “Surfer Girl”.
La gran novedad del FIB 2004 será el trío bonaerense Entre Ríos, el primer representante latinoamericano que desembarcará en la localidad mediterránea para inundar el escenario con su pop electrónico y melancólico.
Además, el peruano Aldo Linares, quien ya se ha convertido en el “disc-jockey” oficial del FIB, o los chilenos Luciano, fiel seguidor de los sonidos digitales, la música latina y el “dance” y Ricardo Villalobos darán ritmo a los “fibers”.
Miles de jóvenes de América y Europa -pertrechados con mochilas, tiendas de campaña y 26.000 abonos que dan acceso a los conciertos y a las tres zonas de acampada- han llegado ya a Benicássim.
“Es una buena oportunidad para conocer a personas con tus mismos gustos musicales”, explica a EFE Miguel López, un ecuatoriano que acude por tercer año al FIB.
No obstante, reconoce que “hay quien, más que por la música, viene por el ambiente” que rodea al Festival y porque cada año “se coincide con amigos que sólo ves aquí”.
“Mucha gente viene desde mi país sólo para asistir a este evento musical”, asegura Nathanael Báez, un estudiante mexicano que reside en España y que este año no se perderá el FIB, un festival que cada agosto transforma Benicássim en un centro mundial de música.
Seis escenarios, el mayor de ellos con una capacidad para 35.000 personas, recibirán estos días a medio centenar de músicos.
Veinte “disc-jockey” pincharán la música de baile más alternativa y no darán descanso ni al “house” ni al “tecno”, sin olvidarse del “electroclash” o la música electrónica y experimental.
