 Juan Eduardo Fernández |
| El escultor |
Actualmente vive con su señora, también escultora, y sus dos hijas en Aldenhoffen, un pequeño pueblo alemán situado entre Köln y Aachen. "Nos fuimos de Chile hace 26 años para poder tener más oportunidades para practicar la profesión de escultor. Ésta, a diferencia de la pintura, es una actividad cara y si no hay gente que compra uno queda reducido a poco menos que la nada. Ese es el problema que hay en Chile".
El escultor explica que no sólo trabaja el mármol. Cuenta con un enorme taller con todas las herramientas técnicas como horno para vitrales y una fundición para trabajar el bronce. Actualmente realiza, también junto a su señora, un importante encargo en madera para una iglesia de Buenos Aires. Aunque no sólo hace encargos para la Iglesia, Juan Eduardo Fernández cuenta que sus obras tienen mucha relación con el área sacra "porque la Iglesia siempre fue una potencia que encarga obras y una de las grandes fuentes de arte". |
- Aló, ¿hablo con Juan Eduardo Fernández?
"Sí, él habla".
-¿Está ocupado?
"En este momento estoy pescado de un dedo de la Santa Teresita, a cuatro metros de altura. Por favor, llámeme más tarde".
El que habla desde un taller del pueblito alemán Aldenhoffen es el escultor chileno encargado de esculpir la imagen de mármol de Santa Teresa de Los Andes que se emplazará en la Basílica de San Pedro en Roma el próximo 6 de octubre.
Que sea Juan Eduardo Fernández y no otro artista el que está a cargo de este proyecto es casi simbólico. Estamos hablando del sobrino-nieto de Santa Teresa. "El papá de ella y mi abuelo fueron hermanos. Ella nació el 1900 y yo nací en 1939; no era una diferencia tan grande y de niño alcancé a conocer a su hermano". Sin embargo, no fue el parentesco el que le otorgó la realización de este proyecto sino que fue elegido entre los otros artistas postulantes: los chilenos Mario Irarrázabal, Osvaldo Peña, Francisco Torres y Sergio Urbina; los italianos Novello Finotti, Romano Cosci y Paolo Borghi, y el francés Eric Aman.
-¿Por qué cree que fue seleccionado?
"No conozco realmente los otros proyectos. Creo que el proyecto mío tiene un concepto interno que es la idea de la enamorada. O sea no es solamente representar a la Teresita en alguna situación o una monjita que está rezando o mirando las moscas. El proyecto mío tiene una consistencia interna. La idea, la intuición creadora y su realización material creo que impactó e hizo descollar la obra. Pero en realidad todo eso pertenece a los misterios de la Madre Iglesia".
Así, la creación de "La enamorada", como se llamará la imagen de Santa Teresita, que en vida se llamaba Juana Fernández Solar, nació hace un año y medio. Primero como un modelo de aislapol recubierto con cera de 5 metros 30 de altura (la misma que tendrá la original) para estudiar detalladamente el gesto y el movimiento de la escultura. Una vez terminado, se pasó a la obra gruesa sobre un bloque de mármol de Carrara que inicialmente pesó 60 toneladas. En el lugar mismo le fueron sacados 20 y la piedra restante se la llevó a su taller a Alemania. "Lo más probable es que sea el bloque más grande que ha cruzado los Alpes. A nadie se le ocurre una locura de este porte, porque normalmente esos trabajos se realizan en Carrara". Pero Juan Eduardo Fernández quería trabajar su escultura en su propio taller, con sus dos colaboradores y sus dos ayudantes.
-¿Qué tipo de mármol ocupó?
"En Carrara hay más o menos 160 canteras y de esas hay tres de donde sale este mármol que es el más exquisito. Este bloque es de la cantera donde se piensa, por análisis químicos, que es el que más se asemeja al material que Miguel Ángel ocupó para "La Pieta". Es una cantera que da un mármol extraordinariamente bonito y de muy pocas vetas".
-¿En qué etapa se encuentra en este momento la realización de la escultura?
"Estamos en la etapa final, el último mes y medio de trabajo. La figura está esbozada entera, todo el desbaste está terminado y ahora estamos modelando. Le estamos dando el gesto final a la obra, el detalle".
-Al momento de haber sido aprobado su proyecto, ¿cuáles fueron los requisitos que exigieron en cuanto a la obra misma?
"En todos los aspectos de la obra escultórica misma, por ejemplo el porte de las manos, está entregado absolutamente a mi criterio. El deseo que tenían era que se notara de alguna forma relativamente espontánea que era una carmelita. La escultura mía presenta bien fuerte el carácter de una mujer joven, porque la Teresita murió de 19 años. Como decía el hermano de ella, que yo alcancé a conocer, era una mujer grande y bien terminada. Era una mujer bonita. Quise presentarla en el esplendor de su juventud. Entonces, el hábito carmelita lo estructuré de tal manera que en la escultura se sienta también el cuerpo femenino. El hábito carmelita produce una especie de pirámide de género pero, al hacerla correr, se siente el cuerpo. Esa era una intención muy importante".
-¿Esta retratada corriendo?
"La enamorada va de prisa al encuentro del enamorado", ese es el tema. En el fondo, se debería llamar "los enamorados" porque Jesús tuvo una historia maravillosa con Teresita. Ella tenía una gracia muy especial que en la teología católica se llama "la gracia de la contemplacion infusa", que trae consigo el hecho de poder escuchar voces dentro de sí. Jesús le decía un comentario muy lindo, que ella escribe en su diario: "Cuando veas a un joven hermoso, piensa que yo soy más hermoso que él". Escribió también en su diario "este loco de amor que me vuelve loca’, o sea es la historia de dos enamorados. Entonces ella va de prisa, casi corriendo, al encuentro del amado".
-¿Qué significa para usted hacer esta escultura siendo pariente de ella?
"Es increíble. Yo creo que Dios me preparó para hacerla. Yo llevo su sangre y llevo su nombre. Me llamo Juan por ella. Para mí, el hecho de poderla representar para la Iglesia y presentarla para Chile es una alegría inmensa. Espero con esto mostrar también a mi país quién es Teresita. En las representaciones que hay de ella no aparece marcadamente esa pasión del amor que ella vivió sino sólo el hecho de que es una monja carmelita".
-¿Cuál será la ubicación de la imagen?
"Es un nicho que está en el ábside de la Basílica, el signo del cielo, y está muy cerca del altar. Es un lugar precioso que se visita permanentemente porque la casa de los huéspedes está a ese lado. Entonces cuando los cardenales, los obispos o las personas invitadas por el Santo Padre caminan desde la casa en que viven hasta la Basílica, van a tener frente a ellos a la Teresita. ¡Es fantástico!".
Terminada la obra final de unas 25 a 26 toneladas se transportará de vuelta a Italia. Durante tres días viajará en un camión-rampa con suspensión de aire, la misma que tienen los buses de pasajeros. Al día siguiente, será montada con una grúa para recibir finalmente el 6 de octubre la bendición del Santo Padre.
Por mientras, Juan Eduardo Fernández trabaja aproximadamente 14 horas diarias contra el reloj para darle los últimos toques a su querida Santa Teresita, mientras su hija Victoria sigue todo el proceso a través del lente de una cámara: la idea es elaborar un documental que dará cuenta de cómo el bloque de mármol se transformó en la primera santa de Chile.
Más información encontrará en la página www.art-engelsdorf.de que aún está en construcción.