LONDRES - La cantante estadounidense Madonna pidió a los organizadores de sus recitales musicales en Gran Bretaña, que le construyan una “sala de meditación” cerca del escenario, para que pueda entrar en trance antes de salir a cantar.
Según informó hoy el periódico sensacionalista The Sun, la “diva del pop”, de 46 años, pidió que la habitación esté totalmente aislada y no permita el paso de ningún ruido, para poder concentrarse una hora antes de salir al escenario.
Además, exigió que las paredes de la “sala de meditación” estén recubiertas totalmente en verde, con almohadones en el suelo y plantas orientales.
Los organizadores de los shows en Manchester y Londres, deberán construir la sala especial de relajación con todos los detalles pedidos, o de lo contrario Madonna se negará a cantar.
“Ella (Madonna) no quiere escuchar ningún sonido exterior en la sala de meditación, que debe ser totalmente verde, el color más especial para meditar. La cantante la llama sala de paz (peace room)”, declaró una fuente allegada a la cantante, muy devota a la secta judía de Cábala.
Por su parte, el magazine National Enquirer informó que el matrimonio entre Madonna y su marido, el director británico Guy Ritchie, “está al borde del colapso”.
“Ritchie está muy celoso de la fama y el éxito de Madonna y además cree que ella lo ha engañado. La relación entre ambos no está pasando por un buen momento y ambos podrían separarse en las próximas semanas”, declaró una amiga de Madonna a la revista.
