Respetando a los papás
Marcelo Contreras 9/8/2004
El árbol genealógico de Sinergia es fácil de rastrear. A 15 años de la alquimia metal y funk que fundieron bandas como Primus y Living Colour, la banda local no se despega un centímetro de la fórmula, hecho que quedó confirmado el sábado por la noche en un caldeado galpón Víctor Jara, en la cuidada presentación de su segundo álbum “Procésalo todo”.
Fieles a sus antepasados, los miembros de Sinergia -en particular el baterista Bruno Godoy y el bajista Alexis González- son músicos diestros y contundentes, ensamblados como una potente máquina capaz de despachar quiebres milimétricos. Ahora bien, lo que salva a Sinergia de ser sólo una borrosa fotocopia de un género venerable pero ya desaparecido es el humor de su vocalista, Don Roro (Rodrigo Osorio). El líder de la banda, que comparte la misma obsesión lírica de Miguel Barriga por retratar la vida del chileno medio, es un tipo histriónico y discursivo. Sus arengas encontraron eco inmediato en el público universitario que repletó la sala, y que feliz liberó sus energías saltando y coreando pequeños clásicos de Sinergia, como “Mujer robusta” y “Chupatrón”, como también celebraron nuevos cortes como “Sentimiento rebelde”. Todos, chistes metálicos y algo repetidos, pero aún efectivos.