EMOLTV

Espectacular robo de cuadro "El grito" de Edvard Munch

Sus obras "El grito" y "Madonna" fueron hurtadas desde el museo Munch de Oslo por ladrones enmascarados.

22 de Agosto de 2004 | 09:15 | DPA

"El grito".
OSLO.- Ladrones armados robaron hoy a plena luz del día y ante numerosos testigos una versión de "El grito", el famoso cuadro del artista noruego Edvard Munch (1863-1944), como si se tratara de una película de gángsters.

Los dos hombres, que iban enmascarados, pusieron una pistola en la sien a una guardia del museo, arrancaron el cuadro y también otro del artista titulado "Madonna", y huyeron en un coche marca Audi negro en el que los esperaba un cómplice.

"El grito" de Munch, uno de los precursores del expresionismo, es uno de los cuadros más famosos de la historia del arte. La versión sustraída hoy fue realizada en 1893, mide 83,5 por 66 centímetros y muestra a una mujer con la boca muy abierta, como en agonía. Está pintada con trazos gruesos y colores intensos.

Según informó la portavoz del Museo Munch de Oslo, Jorun Christoffersen, los ladrones entraron a las 11:15 horas al centro ubicado en el barrio de Toyen, amenazaron a los presentes y huyeron con dirección al centro de la ciudad.

La policía realiza un masivo despliegue para perseguir a los ladrones. Un portavoz señaló que están en servicio "todos los recursos disponibles en tierra, mar y aire".

Entre los visitantes del lugar cundió el pánico porque al principio creyeron que se trataba de un ataque terrorista. "Pero enseguida estuvo claro que los hombres querían los cuadros", dijo una turista checa, Marketa Cajova.

La guardia encañonada por los ladrones tuvo que ser llevada al hospital en estado de shock y el museo fue cerrado.

Poco después del hecho la policía encontró los marcos de las pinturas robadas en una calle aproximadamente a un kilómetro del museo.

Christoffersen también señaló que el centro tiene grabado a los ladrones en el circuito interno de televisión, aunque su identificación es difícil pues iban enmascarados.

Entretanto, algunos visitantes criticaron la seguridad en el museo. Un periodista francés declaró a la británica BBC que el cuadro estaba sostenido sólo por alambre a la pared y que uno de los maleantes simplemenna Assilio.

Las dos pinturas son invendibles en el mercado. Tan sólo la versión de "El grito" (del que hay cuatro) está tasada en 450 millones de coronas (54 millones de euros/66,5 millones de dólares).

Conmoción pública

La ministra de Cultura de Noruega, Svarstad Haugland, se mostró conmocionada. "No tenemos lo suficientemente custodiados nuestros tesoros artísticos. Todo esto es terrible y un terrible shock. Se trata de tesoros nacionales de valor incalculable", dijo.

Christoffersen se defendió y aseguró que "nunca hay suficiente protección contra ladrones armados". El director del Museo Nacional de Oslo, Sune Nordgren, comparó el hecho con un secuestro y dijo que es posible que la responsable sea una banda internacional que pedirá un rescate.

El robo es el segundo de un cuadro de Munch en Noruega. Pocas horas antes de la inauguración de los Juegos Olímpicos de Invierno en Lillehammer, en 1994, fue robada ra de las versiones de "El grito", pero esa vez del Museo Nacional.

El cuadro fue hallado tres meses después, luego de que los responsables pidieran un rescate de cuatro millones de coronas que según las autoridades nunca fue pagado. Un noruego fue condenado dos años después a una larga pena de prisión por el hecho.

En opinión de los expertos, la pintura tiene para Oslo la misma importancia que la "Mona Lisa" para el Louvre de París.

Munch vivió de 1863 a 1944. Luego de terminar sus estudios en Noruega pasó muchos años en Francia y Alemania. En Francia adoptó influencias de numerosos post-impresionistas como Gauguin, Van Gogh y Toulouse-Lautrec.

En la década de 1890 vivió en Berlín, donde realizó una serie de obras conocidas como "El friso de la vida", entre ellas "El grito", símbolo de la alienación del hombre en la época moderna. En 1908 el artista sufrió un colapso nervioso y regresó al año siguiente a su país natal, donde residió hasta su muerte.