OSLO.- La policía aún no tiene ninguna pista de los ladrones que robaron los cuadros "El Grito" y "Madonna" de Edvard Munch de un museo de Oslo este domingo.
Las autoridades cerraron todos los pasos fronterizos hacia los países vecinos
para evitar la fuga de los delincuentes.
"Hasta ahora no ha habido ningún pedido de rescate", dijo Iver Stensrud de la policía de Oslo, que espera obtener información de las declaraciones de testigos oculares y de las imágenes de las cámaras de vigilancia del museo.
Según los medios noruegos, las obras de Munch no estaban aseguradas contra robo.
Los dos cuadros sólo estaban asegurados contra daños provocados por fuego o agua, afirmó John Oyaas de la aseguradora responsable en Oslo, informó hoy el diario "Dagbladet". Sería demasido caro asegurarlas contra robo, porque se trata de piezas "insustituibles", añadió.
El Museo Munch, construido en 1963, es administrado por la ciudad de Oslo. Alberga alrededor de mil pinturas y 3.000 dibujos. Sólo el valor de "El Grito" se estima en 450 millones de coronas (unos 66 millones de dólares/54 millones de euros).
El director del centro, Gunnar Sorensen, no quiso comentar si la institución estaba dispuesta a pagar un rescate por la devolución de las obras, informó "Dagbladet".
Con la utilización de armas de fuego en el robo, se aprecia una nueva modalidad en el robo de obras de arte, dijo el historiador de arte alemán Stefan Koldehoff. A nivel mundial, la policía cree que la cifra de este tipo de atracos violentos aumentará.
El ex encargado de delitos artísticos de Scotland Yard Charles Hill, comentó que los ladrones actuaron como "cazarrecompensas". "Roban pinturas como trofeos sin saber qué hacer con ellas", dijo Hill a la cadena noruega NRK.
La policía analiza, en tanto, posibles indicios e imágenes del circuito cerrado de vigilancia del museo, así como de las cámaras de seguridad ubicadas en el camino que se cree recorrieron los ladrones en un Audi negro.
El coche, que conducía un cómplice, se encontró el domingo. También fragmentos de los marcos de las pinturas fueron hallados en la calle. Autoridades del museo comentaron que al quitarle los marcos las pinturas son aún más vulnerables.
El robo armado es el primero de este tipo en el Museo Munch, a pesar de que otra pintura del mismo artista fue robada hace algunos años.
En febrero de 1994, horas antes de la inauguración de los Juegos Olímpicos de Invierno de Lillehammer, otra versión de "El Grito" fue robada por dos hombres del Museo Nacional de Arte. Posteriormente, fue recuperada.
El policía Leif Lier, que trabajó en el caso en 1994 y ahora se desempeña como investigador privado, fue muy crítico de las medidas de seguridad de los museos noruegos, pero dijo que confía en que la policía recuperará los cuadros.
Autoridades del museo afirmaron que las pinturas no estaban aseguradas a la pared de forma permanente dado que eso puede dañarlas. Además, señalaron que muchas veces son prestadas a otros museos.
Munch vivió entre 1863 y 1944. En la década de 1880, vivió en Berlín, donde pintó la serie que incluye "El Grito", considerado un símbolo de la alienación del hombre moderno.
