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Miguel Conejeros y Maco, días de radio 25/8/2004

25 de Agosto de 2004 | 13:16 |
Miguel Conejeros y Maco, días de radio

Claudio Pérez P. 25/8/2004


Lunes 23 de agosto. Sala Estudio Master. Transmitido por radio Universidad de Chile para el programa “Perdidos en el Espacio”


Sala Master es uno de los pocos espacios donde se puede disfrutar música en vivo en condiciones sonoras más que aceptables. Siendo un lugar de reducida capacidad, permite un “cara a cara” entre músicos y público donde ni la pirotecnia ni los recursos extramusicales tienen mucha oportunidad de distraer la atención puesta sobre los maestros de ceremonia. Esto es una característica que se agradece y la gente de la productora Astrocaglia lo sabe bien. Ellos siempre han intentado que sus eventos sumen la mayor cantidad de riesgo artístico posible, tanto en la propuesta musical de los artistas convocados como en la puesta en escena. En esta ocasión el concierto fue transmitido en vivo por el programa “Perdidos en el Espacio” de radio Universidad de Chile, y aunque la tecnología avanza en todos los campos, continúa siendo una hazaña técnica que le dio a este evento en un sabor especial, una suerte de contrapunto entre la música electrónica de avanzada y los, digamos, “días de radio”.

Como curadores, la línea de Astrocaglia viene siendo una de las más estrictas dentro de la escena de música electrónica actual, apuntando básicamente a mostrar propuestas más bien relacionadas con la experimentación técnica y estilística, por cierto con algunos exponentes más radicales que otros. En esta ocasión la puesta en escena corrió por cuenta del chileno avecindado en España Miguel Conejeros, bajo el nombre artístico “Fiat 600” (en solitario) y de “Bipolar” (cuando comparte escenario con Pablo Mellado “Maco”).

Un concierto que fue creciendo, aunque con una sala a medio llenar (poco más de 50 personas), en la que Conejeros desplegó un abanico bastante amplio de estilos, la mayor parte aglomerados bajo beats fuertes, cálidos y hasta contagiosos, partiendo con buen gusto y una mezcla de downtempo y atmósferas sintéticas bien logradas, disparadas certeramente desde un laptop que montó sobre un montículo de parlantes inservibles, a modo de trinchera sónica. A continuación un giro hacia el electro, baterías filosas e interesantes intercalaciones rítmicas, alguno que otro guiño al hip hop y una meseta rítmica que dejó todo dispuesto para el partido de “dobles” con su compañero en Bipolar. De ahí en adelante percusiones frenéticas y un acercamiento al ruidismo y, si se quiere, a la electroacústica, combinado con sonidos sintéticos de timbres notables. Y los parlantes de Sala Master pidiendo perdón por la embestida.

Conejeros ha ido creciendo con el tiempo en lo musical y se nota en sus nuevos trabajos. El tener su centro de operaciones en Barcelona, convivir con las propuestas de avanzada a la vuelta de la esquina y la experiencia de ex rockero (como parte de los Pinochet Boys y Parkinson), le ha hecho evolucionar en su propuesta musical. Esto, no porque ahora sea un músico de los llamados “electrónicos”, sino simplemente porque mantiene intacto el sabor logrado en su disco de 1999 El último día, un trabajo con cierta repercusión mediática que lo instaló definitivamente dentro de la incipiente escena electrónica. Una actitud viva, de búsqueda permanente y con claras intenciones de avanzar en lo propositivo. Lo interesante es el hecho de que ha virado estilísticamente desde aquella producción, sin embargo, las armonías que usa en sus composiciones siguen siendo singulares y gratas. Un sello muy personal que además sabe defender en vivo, al aire, por radio y para todo Chile.
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