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Centro especializado cubano trabaja para rescatar obra de Hemingway

Resultado de un convenio entre el Social Science Research Council de Estados Unidos y el Consejo Nacional de Patrimonio Cultural de Cuba, la restauración incluye cartas, fotografías y originales de algunas de las más famosas obras del autor de “El viejo y el mar”.

06 de Septiembre de 2004 | 11:26 | DPA
Ernest Hemingway
Hemingway se autocalificó de "cubano" después de recibir el Premio Nobel en 1954.
LA HABANA.- El Centro Nacional de Conservación, Restauración y Museología (Cencrem) de Cuba informó en La Habana que trabaja en el rescate de unos 1.500 documentos del Museo Ernest Hemingway, ubicado en la que fue la residencia del escritor, la Finca Vigía.

Resultado de un convenio entre el Social Science Research Council de Estados Unidos y el Consejo Nacional de Patrimonio Cultural de Cuba, la restauración incluye cartas, fotografías y originales de algunas de las más famosas obras del autor de “El viejo y el mar”.

En declaraciones a la prensa, el especialista Néstor Alvarez, del Cencrem, dijo que entre los percances más comunes de la colección figuran la acidificación, la infección y el fijado de algunas tintas en la papelería como consecuencia del clima caliente y húmedo de la isla, el cual atraía con fuerza a Hemingway.

Muchos de los documentos en conservación están relacionados con los pasatiempos del célebre novelista estadounidense, entre ellos la caza y la pesca deportiva, la tauromaquia, el boxeo y su participación en la I Guerra Mundial y en la Guerra Civil Española.

El intercambio de soluciones técnicas entre el Cencrem y los expertos estadounidenses contempla el aporte de estos últimos de los materiales necesarios para el trabajo.

Hemingway, quien se autocalificó de cubano después de recibir el Premio Nobel de Literatura en 1954, según los historiadores, encontró en Cuba diversas fuentes de inspiración para escribir algunas de sus obras entre ellas “Islas en el Golfo”.

La colección que atesora el Museo Hemingway, ubicado unos diez kilómetros al sudeste del centro de La Habana, ha trascendido las fronteras de la isla para convertirse no sólo en recinto de piezas únicas en el mundo, sino también en puente cultural entre Cuba y Estados Unidos.

En la conservación de ese patrimonio de valor artístico e histórico intervienen diversas ramas científicas como la bioquímica y la física, y el equipo multidisciplinario de restauradores realiza análisis de todo tipo con radiografías y fotografía ultravioleta.
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