Luciano Cruz Coke y Felipe Braun son dos de los protagonistas de la cinta.
MOSCU.- El rodaje de la comedia “Vino con sabor a Vodka”, una coproducción ruso-chilena que narra las peripecias de cuatro exiliados chilenos en Moscú durante la caída del comunismo en la Unión Soviética, arrancó hoy en la capital rusa.
“Estamos muy entusiasmados con el comienzo del rodaje. En esta visita a Moscú tenemos previstos diez días de filmación”, dijo Sebastián Alarcón, quien llegó a la capital rusa con cuatro actores chilenos de primera línea.
Se trata de Felipe Braun, Luciano Cruz Coke, Daniel Muñoz y Claudio Reyes, quienes interpretan a los protagonistas de la cinta ambientada en el Moscú de la época de derrumbe del comunismo y con un presupuesto de un millón de dólares.
“Acabo de llegar. Prácticamente, del avión al rodaje”, dijo Braun, quien encarna a Gabriel en “Tentación”, la nueva teleserie de Canal 13.
Junto con el entusiasmo propio del inicio de una nueva aventura cinematográfica, Braun manifestó también la consternación de todo el elenco por la tragedia de los rehenes en la escuela de la ciudad noroseta de Beslán.
El actor hace el papel de Roberto, un escultor cuya militancia política no es óbice para sus enredos amorosos.
Cruz Coke interpreta a Carlitos, un cantante de ópera que trabaja en el teatro Bolshoi y que fue torturado en las mazmorras de la dictadura militar.
“El que peor lo ha pasado de los cuatro, pero no guarda rencor: lo único que quiere es mirar a los ojos a su torturador”, dice sobre su personaje Cruz Coke, con quien tiene, como él mismo admitió, una “relación extraña, contradictoria”.
El actor, que desempeña el papel estelar en la telenovela “Destinos cruzados”, de gran éxito en Chile, dijo que el trabajo en esta película le ha permitido mirar la historia reciente de su país “desde la otra óptica”, pues su familia respaldó al régimen militar.
Felicindo, el personaje de Claudio Reyes, es el líder del grupo, un idealista que vive con su madre, sin una ocupación fija y que se busca la vida como puede en un Moscú que cambia con una celeridad pasmosa.
“Estoy impresionado de estar en una tierra tan lejana, pero al mismo tiempo muy cercana gracias a los medios de comunicación”, dice Reyes, comediante creador de varios personajes.
El personaje de Muñoz, quien junto con Reyes ya trabajó bajo la dirección de Alarcón en “El fotógrafo”, es “El Beto”, el responsable de las finanzas del cuarteto y el más radical.
“Se jacta de que fue escolta de (Salvador) Allende y que estuvo en el palacio de la Moneda durante el bombardeo del 11 de septiembre de 1973, pero es mentira”, dice el actor acerca de su personaje, al que señala como un “antihéroe malhablado que lo único que quiere es volver a su país”.
Rusia no es terreno desconocido para Alarcón: el realizador, de 54 años, estudió en la capital rusa y en 1977 con su primer largometraje “Noche sobre Chile”, ganó el Premio Especial del Jurado del Festival de Moscú.
“Volveremos a Moscú en enero o febrero próximos para rodar las escenas invernales”, dijo Alarcón, quien quiere aprovechar su estancia en la capital rusa para adelantar otro proyecto conjunto con la televisión rusa.
Se trata también de un largometraje. Narra la historia, basada en hechos reales, de una chilena acusada de espionaje y enviada a los campos de concentración de Stalin a comienzos de la Segunda Guerra Mundial.
“El proyecto va bien encaminado”, aseguró Alarcón que baraja el título de “Una infiel esposa chilena” para su próxima película.
