SANTIAGO.- Bajo la batuta de José Luis Domínguez, director adjunto de la Orquesta Filarmónica, y la participación como solistas de los guitarristas Luis Orlandini y Sebastián Montes, se realizará este jueves 30 de septiembre, a las 19.45 horas, el concierto de la Orquesta de Cámara de Chile en Ñuñoa. El encuentro se realizará en el Teatro Municipal de Ñuñoa (Irarrázaval 1564) y la entrada es liberada.
En la oportunidad, el programa parte con Obertura de "Las Bodas de Fígaro", de W.A. Mozart, ópera escrita entre octubre de 1785 y abril de 1786. La obertura mantiene un estado de ánimo vivo y alegre, sin anticipar el contenido escénico. Sus temas son ricos y variados, poniendo en relieve la vida agitada en todos ellos, culminando con un magnífico ambiente de desbordante alegría.
Luego, la Orquesta de Cámara de Chile continúa con Concierto Op. 201 para dos guitarras y orquesta", escrito en 1962 por M.Castelnuovo-Tedesco, que tendrá como solistas invitados a Luis Orlandini y Sebastián Montes.
El encuentro de Castelnuovo-Tedesco con el legendario dúo de guitarristas integrado por Ida Presti y Alexandre Lagoya, permitió al compositor dedicar un numeroso grupo de obras, como son la "Sonatina canónica" y "Las Guitarras bien Temperadas", colección de 24 Preludios y Fugas. En esta combinación instrumental encontró un medio propicio para aplicar su maestría composicional en el intercambio e imitación entre los dos instrumentos.
El concierto culmina con "Sinfonía N°94 denominada "La Sorpresa" o "El Golpe del Timbal", de F. J. Haydn. La presente Sinfonía es la segunda de la serie que compuso Haydn desde 1791, a petición del empresario Salomón de Londres. En sus últimas décadas, Haydn gozaba de gran prestigio en toda Europa y se le reconocía como el principal compositor de su tiempo, es por eso que el empresario y violinista Salomón, le encargó las dos series de seis sinfonías cada una, para ser estrenadas en sus conciertos en Londres.
Se cuenta que Haydn había observado que muchos londinenses aprovechaban los movimientos lentos de las sinfonías para efectuar una pequeña siesta, por esta razón intercaló en dicho movimiento, en varias oportunidades, un fuerte golpe de timbal junto a un acorde de los instrumentos de viento, de manera que los durmientes serían abruptamente despertados. Más allá de esta particularidad, la Sinfonía al igual que todo el ciclo de las Sinfonías llamadas Londres, es una obra absolutamente maestra y corresponde a la culminación del llamado estilo Clásico.
