LOS ANGELES, EE.UU.- La muerte se llevó a Ray Charles, pero su música revivirá hoy en el concierto homenaje que ofrecen en Los Angeles amigos suyos como Elton John o Stevie Wonder en recuerdo del genio del soul.
Es la manera más apropiada de decir adiós a una leyenda como la de Charles, fallecido el junio a los 73 años debido a complicaciones hepáticas y reverenciado como una de las figuras más innovadoras y que han dejado una huella más profunda en la música contemporánea.
Con el título de "Genio: Una noche para Ray Charles", el concierto reúne hoy en el estadio Staples de Los Angeles un programa que incluye la presencia de Norah Jones, B.B. King, Usher, Al Green, Mary J. Blige y Kenny Chesney, entre otros.
Todos ellos interpretarán temas del genio musical, al que también dedicarán sus canciones en una velada que, sobre todo, desea mantener un tono emocionado y festivo.
Como ha declarado Elton John, que tuvo la oportunidad de ser el último artista que grabó un dúo junto a Charles, trabajar con el maestro fue como jugar al tenis con un profesional.
"Todo el mundo juega mejor" con uno que sabe, resumió de una experiencia que hoy intentará repetir en solitario en el escenario del Staples.
El concierto también será un reflejo del legado póstumo que Charles dejó para el mundo de la música: un álbum que concluyó pocos meses antes de su muerte y en el que su fuerza musical estuvo compartida con sus amigos.
El álbum, titulado "Genius Loves Company", incluye una docena de dúos en los que Charles comparte sus canciones con lo mejor de las compañías musicales.
Con Norah Jones fue el "Here We Go Again", junto a Diana Krall dejó salir una última vez las notas de "You Don't Know Me", mientras que con Bonnie Raitt intercambió el fuego sensual de "Do I Ever Cross Your Mind?"
No todo fueron mujeres al lado de este maestro en su último álbum, donde uno de los temas más alabados por la crítica es el "Crazy Love" que interpretó junto a Van Morrison.
El concierto no incluye todos los temas de un álbum cuya presencia está garantizada en la próxima entrega de los premios Grammy, pero la lista de asistentes es más amplia de lo que incluso sus organizadores esperaban.
"No te puedes imaginar la cantidad de gente que quiere formar parte de este concierto", indicó con asombro el actor Jamie Foxx, encargado de devolverle la vida, al menos en la pantalla, al genio de Ray Charles en la película "Ray".
Según recuerda Foxx, la organización del acto fue un continuo cúmulo de llamadas no sólo de artistas listos para interpretar una vez más temas como "Georgia" o "Sinner’s Pray", sino de actores dispuestos a participar como fuera.
"Me llamó Bruce Willis diciendo que iba a llevar su armónica y Tom Cruise diciendo que haría lo que fuera para estar en el escenario", dijo Foxx a la prensa, con la tranquilidad y la anticipación de tener su presencia garantizada en este acto de homenaje.
Willis también tiene su entrada asegurada, como presentador más que como músico, lo mismo que Quincy Jones, amigo personal de Charles que hará de maestro de ceremonias en un concierto que será retransmitido por la televisión estadounidense el 22 de octubre.
"Cuando nos conocimos no nos llevábamos más de dos años, pero él siempre estuvo 100 años por delante de mí", recordó Jones de un maestro y amigo al que conoció hace 57 años y junto al que compartió "apartamentos, trajes, novias y música", bromeó.
Además del emotivo funeral que recibió el genio de las gafas oscuras, ciego desde su infancia, el recuerdo de Charles fue motivo de otro reciente homenaje para recaudar fondos para el centro de estudios superiores Morehouse, un pilar educativo en California dedicado a la minoría negra del que Charles era benefactor.
El concierto será el preámbulo del estreno de "Ray" el próximo 29 de octubre, la biografía fílmica de este héroe que ha dejado una huella que ni tan siquiera la muerte ha podido acallar.
