
Cubierta del último libro del Premio Nobel colombiano.
MEXICO.- Gabriel García Márquez aclaró en México que su recién lanzado libro “Memorias de mis putas tristes” no tiene dos finales, tal como había afirmado el editor de la obra luego de que se conociera una edición pirata.
“Yo pongo el punto y me olvido, lo demás es cosa de los editores”, dijo el Premio Nobel en declaraciones recogidas por el diario mexicano Monitor. El periódico dijo que, “amable pero escueto como es, Gabo confirmó: no hay dos finales”.
La nueva obra vio la luz el miércoles en todos los países de habla hispana con una semana de adelanto debido a que copias piratas comenzaron a aparecer en las calles de Colombia.
Pero estas copias no son iguales a la versión final del libro, según explicó el editor Braulio Peralta durante la presentación de la novela. Afirmó que García Márquez hizo sutiles cambios que modificaron el final de la novela y que no fueron consignados en la versión pirata.
“Chequen (vean) la versión pirata que salió en Colombia con la versión que está saliendo de forma legal. Simplemente y sencillamente lo único que les puedo decir es que el último capítulo de este libro, Gabriel García Márquez lo cambió”, dijo Peralta a los periodistas el miércoles.
Pero Raquel Peguero, jefa de prensa de la editorial Random House Mondadori, afirmó en declaraciones publicadas por diario Monitor que Peralta “sólo comentó que García Márquez hizo algunos ajustes naturales de corrección a la historia, pero alguien entendió otra cosa”.
La novela, de 109 páginas, habla de un colombiano de 90 años que quiere tener sexo con una mujer virgen, lo que le trae recuerdos de sus antiguas amantes.
Esta es la primera obra de ficción de García Márquez desde “Del amor y otros demonios”, publicado en 1994.
García Márquez, padre del “realismo mágico” que impregnó toda la literatura latinoamericana, reside desde hace tiempo en México.
El autor de “Cien años de soledad” y “Amor en tiempos del cólera”, de 77 años, padece de cáncer linfático desde hace algunos años y hace pocas apariciones públicas.