El mito de The Doors debutó en Chile
Liderados por dos miembros originales, la banda se presentó ante 8 mil personas.
Claudio Vergara y Marcelo Contreras 27/10/2004
El mundo de The Doors aún parece encapsulado en una pradera californiana de los 60. Aunque su primer aterrizaje en Sudamérica sea con nuevo nombre -The doors of the 21st century-, sólo dos miembros originales (Ray Manzarek y Robbie Krieger), y un sustituto de Morrison. Aunque ya no lleguen escandalizando hoteles y sólo consagren su tarde a la siesta, el golf y un paseo por un mall capitalino.
Porque la banda logró anoche encender su mística ante 8 mil personas en el velódromo del Estadio Nacional: bailes tribales entre el público, poleras con el rostro de Morrison y cuerpos arrojados en el suelo de cancha fueron la tónica. Juntos como "hermanos", delirando con cada clásico, cada dardo contra Bush y con los insólitos "viva Colo Colo" lanzados por el vocalista Ian Astbury. En el público Peter Rock y Sergio "Pirincho" Cárcamo se paseaban suspirando por glorias pretéritas. El cuadro lo completa una inusitada dotación de Carabineros que reportó 30 detenidos.
Reencarnáos
Si existe la reencarnación, Ian Astbury es la prueba. No sólo canta casi igual a Jim Morrison, sino que su estampa es idéntica a la del rey lagarto. En una noche de luna llena como la de ayer, cerrar los ojos, escuchar el teclado de Ray Manzarek y la guitarra de Robbie Krieger era simplemente escuchar a The Doors. Astbury comprendió que para estar a la altura de la leyenda debía imprimir toda su fibra, tal como antes lo hizo al mando de The Cult. Ese acento libra a esta versión de ser un lamentable acto de nostalgia. Otra vez es la voz en The Doors quien lleva la batuta.