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De parte de Keane 12/11/2004

12 de Noviembre de 2004 | 00:00 |
De parte de Keane

Se pronuncia Kiein. Y son tres ingleses chicos buenos que están mandando canciones como nadie este año a la radio. Aunque ellos, en realidad, son quitados de bulla. Ésta es la nueva banda pop angloparlante del año.


David Ponce, desde Ciudad de México. 12/11/2004


Los tres músicos del grupo inglés Keane tienen una linda historia que recordar sobre Chile. Cuando su música aún no era popular y ni siquiera tenían un disco lanzado al mundo, hace un par de años, reconocen que fue un discjockey chileno, DJ Relax, uno de los primeros en apoyarlos en su programa de radio.

- Ha sido una gran ayuda para nosotros - saluda el cantante de Keane, Tom Chaplin: un tipo agradecido- . Realmente es raro, porque es una de las primeras personas del mundo, de cualquier radio. Este hombre en Chile fue uno de los primeros junto a Radio 1, de Inglaterra, en interesarse. Piensa que en esos primeros tiempos era algo muy grande para nosotros. Fue cool.

Es una historia inesperada. Conmovedora, casi. Dan ganas de llegar a Santiago y contársela a DJ Relax. Salvo por un detalle: es imposible, porque es errónea. DJ Relax no es chileno, sino un popular discjockey radial peruano, como llega a corregir sobre la marcha un periodista inglés que viaja con el grupo.

- ¿Peruano? - pregunta Chaplin, sorprendido- . Bueno, de cualquier modo mostró interés en nosotros. Y viniendo de Sudamérica era buenísimo.

El malentendido es comprensible. Sólo desde este año Keane está cumpliendo con su actual ocupación de explotar su flamante celebridad en Inglaterra y empezar a explotarla también fuera de ella, y también en países hispanoparlantes hasta ahora extraños para el grupo como México, donde han venido a dar esta entrevista y a debutar en vivo, o Chile, donde canciones del trío como "Somewhere only we know" y "This is the last time" han sonado en la radio como ningún otro grupo nuevo del mundo lo ha hecho este año. Gracias a su disco Hopes and fears, desde la mañana hasta la hora del taco, Keane es el nuevo sabor musical pop de la temporada.

Termina una rueda de prensa del grupo en México y ellos han tenido que responder las dos más frecuentes preguntas de su vida, ésas que nunca fallan y nunca fallarán. Una es por su comparación con Coldplay; la otra es sobre por qué Keane no tienen un guitarrista.

Es cierto. Keane consiste en Tom Chaplin, que canta las canciones; Richard Hughes, que toca la batería, y Tim Rice-Oxley, que se hace cargo de todo lo demás, es decir del piano, los teclados y la composición. No hay guitarra. Y también es cierto: pese a eso, las canciones del trío se parecen a las de Coldplay, tal como las de Coldplay se parecían a las de Travis, y como las de Travis se parecían a las primeras de Radiohead. Bonitas canciones melódicas y melancólicas.

"Me estoy haciendo viejo y necesito algo a qué aferrarme", canta Chaplin en "Somewhere only we know", el primer hit del grupo. Aunque en rigor Chaplin tiene 25 años, algo pronto para ocuparse de hacerse viejo. "Estoy tratando de decir que a los 25 años uno está envejeciendo de todos modos, y lucha buscando algo sólido para que la vida tenga sentido", dice. "Pienso que mucha gente veinteañera puede sentir de esa manera".

Provisto de un encantador y educado acento posh londinense tal como sus dos compañeros, Tom Chaplin es un tipo regordete -al contrario de sus dos compañeros- , regular y exento de toda extravagancia, que en esta gira podría conducirse como una estrella del rock si lo quisiera, pero que prefiere viajar con su novia. "En rigor es un cambio de vida dramático", dice, con tranquilidad, en alusión a las giras y el éxito. "Pero afortunadamente lo estamos haciendo del modo correcto".

El modo correcto según Keane es quitado de bulla. "Tratar de mantenerte siendo amigos y normales, pese a que estamos pasando muchos tiempo fuera de casa y nos hemos vuelto muy ocupados en distintos lugares del mundo, dando conciertos. Es imposible que eso no cambie tu vida. Pero es posible seguir siendo personales y honestos y no alterar el modo en que Tim escribe las canciones, que es lo que se mantiene constante en nuestra vida".

No hay espacio aparente para el exceso en el trío. "Ja", se ríe Chaplin. "Bueno, siempre está esa tentación. Pero no es de ahí de donde obtenemos la inspiración. Pienso que es un completo mito esa historia del exceso en el rock. Hay grupos supuestamente poblados de rocanroleros excesivos, por ejemplo los Stones o incluso los Beatles, pero las canciones siguen siendo personales, sobre las cosas que sentían, más allá de hablar de las drogas y de pasar el día borracho. Sea lo que sea que pase con nosotros, trataremos de seguir escribiendo personalmente y cantando de manera real y emocional".

Entre cantante y líder del grupo, a Chaplin le viene mejor el nombre de cantante, aunque él no esté de acuerdo. "Disfruto ambos lados. Me empecé a interesar en esto desde muy joven, me gustaba Michael Jackson, Freddie Mercury, cualquier que viera en la tele y me fascinara por su actuación, por el lado del entretenimiento. Luego empiezas a redefinirte y a mirar a otra gente, como The Smiths (el primer grupo del cantante Morrissey), que fueron muy influyentes. La sola voz de Morrissey era única y especial, y amo el sonido de su voz y el modo en que actúa en el escenario, tal como Dave Gahan (de Depeche Mode).

Ni Morrissey ni Gahan son tipos regulares, eso sí, concede Chaplin. Pero él sabe cómo combinar las dos cosas.

- Pienso que el asunto es ser único. Y somos únicos. A pesar de ser gente normal. De hecho siempre pienso que Bono es una persona normal.

- ¿Sí?

- Sí. ¡Por supuesto! Si escuchas las canciones de U2 te das cuenta: está escribiendo sobre emociones y experiencias. Es un maravilloso representador y tiene una presencia reluciente en el escenario: claramente no es normal. Pero las que canta son cosas con las que la gente normal se puede identificar.

Esa misma noche, Keane está actuando ante más de tres mil personas en una discoteca de Ciudad de México, y Tom Chaplin va a cantar una historia con la que cualquier se puede identificar. Es otra de Keane llamada "She has no time", acerca de su novia. Pop melódico y melancólico basado en hechos reales: la historia de una novia que con el tiempo cambió, se alejó de Chaplin, le empezó a da excusas y terminó por dejarlo. Sólo que no fue Chaplin el que la escribió, sino su mejor amigo.

El mejor amigo está aquí, al lado suyo, y es Tim Rice-Oxley, el pianista de Keane. En vivo Chaplin cuenta la historia, agradece al pianista por la ayuda para salir del pozo y luego el trío toca "She has no time", otra bonita canción con la que terminan por echarse al público al bolsillo. Eso es amistad: en Keane, el cantante puede confiar en que el pianista le escribirá la canción de amor más personal de su vida. Sanos los muchachos.

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