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Taller de trompos y yo-yós en el MIM

El taller busca dar respuestas simples a la complejidad del movimiento, demostrando que detrás del juego también se aplican los principios científicos.

29 de Noviembre de 2004 | 13:42 | El Mercurio en Internet
Taller de trompos y yo-yos
El taller permite aprender entreteniéndose.
SANTIAGO.- Einstein ya lo decía: "Todos los movimientos que se observan en la naturaleza -por ejemplo, la caída de una piedra en el aire, un barco surcando el mar, un auto avanzando por la calle- son en realidad muy intrincados. Para entender estos fenómenos es prudente empezar con los ejemplos más simples y pasar gradualmente a los casos más complicados". Es por esto que para poder comprender la dinámica que gobierna el movimiento de los cuerpos como la Tierra, la Luna, otros planetas, o las ruedas de una bicicleta, se puede experimentar con pequeños objetos en rotación, afectados por las misma leyes, como los trompos. Ese es el objetivo del Museo Interactivo Mirador con este nuevo taller que ha inaugurado para sus pequeños visitantes.

El “Taller de Trompos y Yo-yos”, que se extenderá hasta el 10 de diciembre, y que cuenta con la colaboración de la distribuidora de juguetes Ansaldo, está ubicado en la Sala de Arte del Museo, y entrega contenidos relacionados con la Dinámica de Rotación de los Cuerpos a través de estos elementos lúdicos y didácticos.

Los talleres tienen una duración de 45 minutos y se realizan dos en la mañana, a las 11:00 hrs. y 12:00 hrs, y dos en la tarde, a las 14:30 hrs. y 15:30 hrs. En estos se desarrollan diferentes experimentos con trompos y yo-yos, a partir de los cuales los participantes comprenderán los fenómenos observados.

Los asistentes tendrán la posibilidad aprender cómo en un simple juego de trompos hay principios físicos, como la conservación del “momento angular”, en que si la masa del cuerpo en rotación sufre un cambio en su distribución espacial, el cuerpo también experimentará un cambio en la velocidad de rotación. Este hecho puede ser evidenciado en el movimiento de un bailarín cuando está girando y al extender o juntar sus brazos, gira más lento o más rápido. También se podrá comprender el principio de “precesión”, en que al ejercerse una fuerza sobre un cuerpo en rotación, su eje no se mueve en dirección a la fuerza, si no perpendicularmente a ésta. Por tanto la precesión permite que frente a la fuerza de gravedad, el eje del cuerpo no se dirija hacia la tierra, si no en ángulo recto en relación a ella. En un trompo se combinan el movimiento de precesión y rotación, dando origen a un típico tambaleo donde el trompo pareciera que va a caer, pero no cae.