MÓDENA, Italia.- Luciano Pavarotti, cuya voz de tenor y poderosa presencia en escena han dominado la ópera durante décadas, planea despedirse como una superestrella con una gira alrededor de 40 ciudades y que finalizará con su retiro.
En una entrevista concedida a Reuters, el cantante que comenzó en el coro de una iglesia a la edad de cinco años hasta convertirse en uno de los cantantes líricos más importantes del siglo, declaró que bajará el telón a sus 43 años de carrera con una gira internacional que le llevará desde los Balcanes a Buenos Aires, pasando por Londres, París y Nueva York.
"La gira es larga pero nunca actúo noche tras noche como una estrella de rock. Haré como máximo dos o tres conciertos al mes", dijo acerca de su despedida que podría prolongarse hasta después de su 60° cumpleaños, el próximo octubre.
"Son exactamente 43 años los que he estado yendo de aquí para allá. Algunas veces no sé cuando estaba en la cama y cuando despierto", comentó.
Pero ahora la tinta está seca en el contrato que firmó con el productor británico Harvey Goldsmith.
El tenor no pone fecha final a la gira ni un lugar para la despedida. "No lo sé. Cuando ellos terminen, yo termino".
Pavarotti, sentado en el comedor de su sorprendentemente modesto apartamento en el corazón de su ciudad natal del norte de Italia, habló de forma extensa y filosófica. Vivir el presente es su lema.
"En la escuela leí al poeta Horacio y aprendí el Carpe Diem: aprovecha el día. Ayer mantuve un encuentro con jóvenes cantantes, hace pocos días canté en México, mañana comienzo los ensayos para la ópera y estoy dirigiendo en Italia, pero hoy es el día que es importante".
Con más de un millón de álbumes vendidos, Pavarotti es el artista clásico con más éxito en la historia de la industria discográfica y popularizó la ópera con los conciertos de los "Tres Tenores" junto a Plácido Domingo y José Carreras.
"Me gustaría muchísimo ser recordado como un cantante de ópera muy serio", afirmó.
En las manos de Alicia
Pavarotti dejó a su esposa con quien estuvo unido durante 37 años por su ex asistente, quien es 30 años más joven que él. Su apartamento está lleno de los juguetes de su hija de un año, Alicia.
Pavarotti admite abiertamente estar en manos de su hija: "Ella me ha poseído. Soy su sometido, su esclavo".
Reflexionando sobre su carrera, admitió que tiene un sólo remordimiento: el no haber cantando con Maria Callas.
A los críticos que dicen que su voz se ha deteriorado, Pavarotti responde: "Siento que mi voz es fresca como antes, con algo más, algo menos".
Pavarotti siempre ha sido muy sensible al tema de su enorme peso, área que regularmente no se toca en las entrevistas. Pero en esta oportunidad, el tenor fue quien sacó a colación el asunto.
"Soy lo que soy", afirmó. "No creo que tenga mucho de que arrepentirme excepto cuando me veo en el espejo. Luego me digo a mí mismo: ¿por qué comes tanto? Ése es el único remordimiento que tengo".
