BERLÍN.- Las estrellas de Hollywood Brad Pitt y Matt Damon fueron aclamados hoy en Berlín con ocasión del estreno en Alemania de la última película de ambos “Ocean’s Twelve” dirigida por Steven Soderbergh.
Cientos de fans se reunieron frente al Cinestar de la capital alemana y aplaudieron a las estrellas cuando éstas entraron a la sala caminando sobre la alfombra roja. Especialmente el rubio Pitt fue ovacionado por una delirante multitud de jovencitas y tuvo que firmar cientos de autográfos.
En la actual entrega de esta saga, casi todos los actores de “Ocean’s Eleven” se aglutinan de nuevo en torno al jefe Danny Ocean, que luego del gran golpe en Las Vegas hace tres años, esta vez se dedican a Europa.
Otra de las estrellas del film, George Clooney, tuvo que cancelar su presencia en Berlín a causa de un problema en la columna vertebral, mientras que Julia Roberts acaba de dar a luz a mellizos.
Contrariamente a Pitt, que en declaraciones a medios alemanes dijo que filmar es para él como estar de vacaciones, el director Steven Soderbergh expresó que ha perdido al parecer la alegría de hacer películas y anunció que acabará muy pronto con esa actividad, según declaró al diario económico alemán “Financial Times Deutschland” (FTD).
“Creo que muy pronto voy a a acabar con eso... quizá para pintar o dedicarme a la fotografía. Siento que ese punto se acerca cada vez más a mi vida”, dijo el director de 41 años.
Señaló que durante el rodaje de “Ocean’s Twelve”, al igual que la anterior, “Ocean’s Eleven”, ya tenía muy pocas ganas. “Los actores se divirtieron mucho. Para mí todo representó un gran esfuerzo”, expresó, señalando que por ese motivo ya tampoco rodará otra entrega de esta serie, como propuso recientemente Pitt.
Por otra parte, el director declaró que cada vez le cuesta más satisfacer sus propias exigencias. “Constato que me es cada vez más difícil presentar algo original. Veo que llegará el momento en que ya no seré tan bueno como debería ser y ya no puedo entregar al público lo que este público espera de mí”, señaló.
Admitió además que a medida que envejece, se pone cada vez más intolerante en el trabajo. “Es bastante aburrido empezar siempre las mismas discusiones, porque al final, el jefe es siempre el incompetente, el estúpido, etc.”, terminó diciendo Soderbergh.