Orgía de saxofones
Íñigo Díaz 27/12/2004
De pronto el famoso Roberto Lecaros, cabecilla de una dinastía de jazzistas que lleva ese apellido, no podía ocultar su gesto de satisfacción. Frente a él se desplegaban los frutos de un trabajo extenso que había comenzado con dos tipos llamados Félix y Roberto, sus hijos. Desde que ambos pudieron ponerse en pie por sí solos, tenían autorización para aporrear el piano. Pues bien, Félix y Roberto promedian hoy los 20 años y son los hombres del ritmo de uno de los conjuntos más sorprendentes del nuevo jazz: Contracuarteto.
Pero ellos son sólo los responsables de mantener a flote a la banda con el estupendo swing que generan juntos como tándem tocando un bop rapidísimo. Roberto Lecaros Jr. en los walking del contrabajo y Félix Lecaros en touch de la batería. Delante de ellos se instalaban otros dos jazzistas, algo menores incluso. Otro tándem indestructible, por cierto: Cristián Gallardo y Andrés Pérez. El primero, saxofonista alto; el segundo, saxofonista tenor. Los dos, salidos de la Conchalí Big Band y del taller de un mítico Carmelo Bustos, miembro fundador de la Orquesta Huambaly.
Fue el club Thelonious el que se apropió de la despedida de Andrés Pérez, quien hoy termina de hacer las maletas y viaja al Río de Janeiro psicodélico (o a lo que queda de él) para incorporarse a la banda de Ed Motta. El brasileño no fue capaz de resistirse al sonido de Pérez conectado al tenor y lo pidió expresamente para tocar en su show en Santiago y en lo que venga para 2005. Por eso el club se encontraba a tablero vuelto y tantos músicos acudieron a ver tocar por última vez —por ahora— a Pérez.
Entonces el escenario estaba abierto para la incorporación de otros saxofonistas invitados que se hicieron cargo de una segunda parte y final del set. Porque el puntapié inicial lo dio el repertorio original creado por la dupla Gallardo-Pérez y sobre todo por la pluma de Roberto Lecaros Jr. Genuino material jazzístico del Contracuarteto que se integra al nuevo cancionero de standards hechos en Chile.
La invitación la tomó primero el tenorista Agustín Moya (músico del quinteto de Roberto Dañobeitía y de La Tropa), con series a dos saxos tenores y luego a tres voces (más Gallardo). Finalmente se integró Cristián Mendoza (del cuarteto de Mario Feito) y la hecatombe fue toda y plena: cuatro saxofones para "Mr. PC", una de las piezas maestras de John Coltrane, escrita desde su saxofón para el contrabajista Paul Chambers. Roberto Lecaros Jr se tomó muy en serio la dedicatoria y siguió acelerando el ritmo y metiendo ideas frescas entre sus cuerdas.
Una orgía a cuatro saxofones de ésas que no se ven muy a menudo. Ahora, con la partida de Andrés Pérez a Brasil, esperamos que el Contracuarteto no quede suspendido en el aire. No habría por qué: con tenoristas como Agustín Moya o Cristián Mendoza rondando por ahí, el conjunto puede seguir su marcha hasta el regreso definitivo del hombre de los bigotes "a la Salvador Dalí".