Jamie Foxx se quedó con el premio al Mejor Actor.
HOLLYWOOD.- "Million Dollar Baby", el drama con trasfondo boxístico dirigido, producido y protagonizado por el legendario Clint Eastwood, se convirtió en el protagonista de la 77 edición de la entrega de los premios Oscar, que se realizó en el Kodak Theater de Hollywood.
La cinta
(ver trailer)se alzó con cuatro estatuillas, todas en categorías de mayor relevancia: mejor film y dirección para Eastwood, actriz principal para Hilary Swank y actor de reparto para Morgan Freeman, nominado por cuarta vez al Oscar.
Swank, quien ya había sido galardonada con esta distinción por "Los muchachos no lloran" (1999), venció de esta forma por segunda vez a Annette Bening ("Being Julia"), al tiempo que también dejó sin Oscar a la colombiana Catalina Sandino Moreno ("María llena eres de gracia").
"No sé qué hice en esta vida para tener tanta suerte", confesó Swank sobre el escenario. La actriz premiada saludó a sus colegas de rubro, a quienes les aseguró que sus trabajos la inspiraron "más allá de las palabras".
Pero hubo un Oscar que siguió eludiendo a Clint Eastwood: el de mejor actor, que fue en este caso para Jamie Foxx por su interpretación del astro de la música Ray Charles en "Ray".
Foxx, quien era considerado por buena parte de la prensa especializada como el favorito a ganar esta categoría, aseguró sentirse emocionado por "estar viviendo este sueño afroamericano", en una entrega de premios que durante muchos años fue acusada de ignorar a los actores y actrices negros. Este año, en el rubro de mejor actor principal competían incluso dos afroamericanos, Foxx y Don Cheadle ("Hotel Rwanda").
Esta es la segunda vez que Eastwood consigue este "doblete", tal como lo hizo en 1992 con "Unforgiven".
El veterano artista saludó en su discurso a su madre, de 96 años. Asimismo, agradeció a todo el equipo que trabajó en el film, el cual, reveló, fue completado en 32 días de rodaje.
La maldición del "Aviador"
Cate Blanchett sacó la cara por "El Aviador".
El triunfo de Eastwood despojó a su vez a otro veterano del cine, el realizador Martin Scorsese, de la posibilidad de concretar en forma de estatuilla su quinta nominación al Oscar como director, en este caso por "El aviador".
Esta película partía como la más nominada, en 11 categorías, y si bien se llevó cinco galardones, la mayoría de éstos fueron dentro de los menos glamorosos rubros técnicos.
"El aviador" recibió el Oscar a la mejor actriz de reparto (Cate Blanchett), mejor fotografía (Robert Richardson), dirección de arte (Dante Ferreti/Francesca Lo Schiavo), vestuario (Sandy Powell) y montaje (Thelma Schoonmaker).
La australiana Blanchett recibió el premio por su interpretación de Katharine Hepburn en esta cinta. La actriz había sido nominada en 1998 como actriz principal por "Elizabeth". "Katharine Hepburn ha sido un modelo al que todos deberíamos tratar de parecernos", dijo la actriz al recibir la estatuilla. "Quiero agradecerle especialmente a (el director del film) Martin Scorsese. Espero que mi hijo se case con tu hija", bromeó.
Mar de premios
Amenábar ganó con "Mar Adentro".
Entretanto, España volvió a brillar dentro de la categoría de mejor film en idioma no inglés, con "Mar adentro", de Alejandro Amenábar. La cinta, que había perdido previamente en el rubro de mejor maquillaje -donde se impuso "Lemony Snicket’s a Series of Unfortunate Events"-, le valió a este país una nueva estatuilla en este rubro desde que Pedro Almodóvar hiciera lo propio en 2000 con "Todo sobre mi madre".
El de esta noche fue el cuarto Oscar para España en esta categoría, el quinto si cuenta con que el realizador español Luis Buñuel consiguió el Oscar en 1972 con "El discreto encanto de la burguesía" bajo bandera francesa.
Otra cinta ibérica, "7:35 de la mañana", de Nacho Vigalondo, perdió en el rubro de mejor cortometraje de ficción, que se llevó "WASP", de Andrea Arnold. En el apartado de mejor cortometraje animado se impuso "Ryan", de Chris Landreth.
Una de las particularidades de la jornada la aportó "Diarios de motocicleta", del brasileño Walter Salles, que perdió en la categoría de mejor guión adaptado -que fue, como era esperado, para el elogiado film independiente "Entre copas" (Alexander Payne/Jim Taylor)- pero se impuso en la de mejor canción.
"Al otro lado del río", tema principal de esta cinta sobre la vida del Che Guevara, compuesto por el uruguayo Jorge Drexler, había generado controversias unos días antes de celebrarse la ceremonia, al conocerse públicamente una queja del autor porque los productores del evento lo marginaron de la interpretación de la canción en el show.
Fueron elegidos para la ocasión Antonio Banderas y Carlos Santana, en un gesto que tanto Drexler como Salles criticaron como una caída en el estereotipo latino.
El ganador del Oscar se desquitó subiendo al escenario y cantando la primera estrofa de la canción premiada en lugar de ofrecer el tradicional discurso de agradecimiento.
"Yo no disfruto la venganza. A mí me gusta cantar", explicó Drexler luego a la prensa. "Quería cantar mi canción, a pesar de que no me dejaron hacerlo. Quería dar a conocer mi versión también", dijo el uruguayo, quien sin embargo destacó el apoyo que recibió de Banderas en este proceso.
En la otra categoría musical, mejor banda sonora, se impuso "Finding Neverland". En el rubro de mejor guión original ganó Charlie Kaufman por "Eternal Sunshine of the Spotless Mind".
”Los Increíbles también ganan
En el apartado de mejor film animado venció en tanto la favorita "Los increíbles", que también se llevó el Oscar a la mejor edición de sonido. Mejor largometraje documental resultó "Born Into Brothels" (Ross Kaufman/Zana Brisk) y mejor corto documental fue "Mighty Times: The Children’s March". En la categoría de efectos especiales se impuso "El hombre araña 2" y en la de sonido ganó "Ray".
Al Pacino presentó el Oscar honorario para el realizador Sidney Lumet, otorgado por la Academia por sus "brillantes servicios brindados a los guionistas, actores y al arte de hacer cine".
La ceremonia
En la apertura de la ceremonia, el nuevo anfitrión, Chris Rock, ofreció un discurso bastante más breve que sus antecesores, en el que, entre otras bromas, arremetió con ironía contra la ausencia del documental de Michael Moore "Farenheit 9/11" y se refirió con sarcasmo a la gestión del presidente George W. Bush por el enorme déficit presupuestario de su administración.
Rock, de raza negra, arrancó su alocución festejando la nominación de cuatro actores de color -Morgan Freeman, Jamie Foxx, Don Cheadle y Sophie Okonedo- en esta edición de los Oscar, acusada durante muchos años de ignorar a los artistas negros en sus candidaturas y premios.
La ceremonia ofreció una serie de modificaciones de formato tendientes a abreviar su duración, criticada año tras año por excesiva. Entre otras innovaciones, en algunos rubros menores todos los nominados ya se encontraban a un costado del escenario -de modo que el ganador estuviera "a tiro" para recibir la estatuilla-, mientras que en otros casos los presentadores del premio lo anunciaban desde un pasillo de la platea, y allí mismo agradecían los galardonados.
"El año próximo entregarán estatuillas en el estacionamiento", bromeó Rock.
Por otra parte, para evitar sorpresas la transmisión televisiva a todo el mundo se emitió con un retraso de siete segundos, aunque tanto Rock como los otros presentadores y recipientes del Oscar exhibieron su mejor conducta sobre el escenario.
El programa musical fue casi acaparado por la cantante Beyonce Knowles, quien interpretó tres de los cinco temas nominados. "Ya cantó dos canciones y todavía no se le ha caído nada", bromeó Rock en alusión al escándalo provocado en el entretiempo del Super Bowl por Janet Jackson, cuando durante su número con Justin Timberlake dejó uno de sus pechos al descubierto.
