SANTA MARIA.— Continúan los escabrosos detalles del juicio a Michael Jackson.
Esta vez la defensa del cantante presentó un video donde la madre del joven que lo acusa de abusos sexuales, dice que la estrella los ayudó mucho y los salvó de la quiebra. Con ello, el abogado intenta demostrar que el astro fue víctima de una familia codiciosa, obsesionada con la celebridad y sedienta de dinero.
"Viajaban en limusinas con chofer, surcaban los aires en avionetas privadas y pasaban una vida de lujo en sitios vacacionales para millonarios. Durante un breve lapso, la pobre familia con un hijo aquejado de cáncer circuló entre una constelación de celebridades, entre quienes figuraban Chris Tucker, George Lopez, y el basquetbolista Kobe Bryant", argumentó el jurista.
En el video, exhibido en la sala donde se procesa al cantante, la madre del muchacho señala que estaban en la quiebra y "Michael nos salvó".
La prueba sería un duro golpe a la fiscalía que, durante la primera semana del juicio, describió a Jackson como un depredador sexual, que abusó del niño cuando éste tenía 13 años y retuvo a su familia en su mansión contra su voluntad.
"Michael Jackson siempre atrae a buscafortunas", dijo el abogado del astro, Thomas Mesereau, en su declaración ante los miembros del jurado.
Según la defensa, lo que ha surgido de las primeras etapas del proceso es el retrato de una familia pobre que se las arregló para infiltrarse en el enrarecido ambiente de las estrellas de Hollywood.
Los hechos muestran que la madre del menor, que ambicionaba una carrera artística para los niños, los llevó a clases en The Laugh Factory, un popular club de comediantes en Sunset Strip y cuando su hijo, entonces de 10 años, fue afectado por el cáncer, ella pidió ayuda a personas que conoció en ese club.
Mesereau dijo que Jamie Masada, propietario de The Laugh Factory, le preguntó al niño si deseaba conocer alguna celebridad y el niño mencionó a los comediantes Tucker y a Adam Sandler, además de Jackson.
En agosto del 2000, Jackson llamó. El cantante invitó al niño y a su familia a su mansión Neverland. "Realmente sentí entusiasmo", dijo el niño. "Iba a conocer a Michael Jackson".
Una limusina llegó al modesto apartamento de la familia y llevó al niño, a la madre, al padre y a sus hermanos, a Neverland. Jackson los invitó a todos a cenar y les mostró las maravillas de su parque de diversiones, con sus juegos y su zoológico.
Según el testimonio presentado en el juicio, el niño y su hermano durmieron esa primera noche en el dormitorio de Jackson: ellos en la cama, Jackson en el suelo. Posteriormente, el cantante dio a la familia una camioneta para que la usaran en los viajes del niño al médico.
"Dios actuó a través de Michael para ayudarnos", dijo la madre del acusador en un video que se mostró a los miembros del jurado. "Cuando creímos que no había esperanzas, Michael dijo que había esperanzas".
La madre, que es hispana, también mencionó el rechazo y la discriminación sufridos por su familia. "Nosotros no éramos de la raza correcta, no vivíamos en el sitio adecuado. Todas las puertas se cerraron, y Michael nos dijo, 'Mis puertas están abiertas'".
La fiscalía alegó que el video fue preparado por los empleados de Jackson, y que se ordenó a la familia lo que debía decir.
