PARÍS.- Los turistas interesados en el arte buscarán en vano a la "Mona Lisa" en el Louvre el próximo lunes. Su lugar en la sala rosa estará vacío. Pero eso no tiene nada que ver con códigos secretos como en el bestseller "El código Da Vinci", de Dan Brown. Lo que ocurre es que el cuadro más famoso del mundo cambiará de sala la noche anterior y se mudará al salón de gala del prestigioso museo, a sólo 150 metros.
El retrato que Leonardo da Vinci realizó de la "Gioconda" que sonríe tan misteriosamente será llevado a la "Salle des Etats", renovada especialmente para ella. Rodeada de 50 cuadros de la escuela veneciana del siglo XVI, ése será su destino definitivo. Con la mejor iluminación y protegida como nunca antes, la vitrina de 40 milímetros de cristal irrompible y no reflectante cubrirá el cuadro de Leonardo da Vinci herméticamente.
"Cuando la ’Mona Lisa’ se mueve, tiembla el Louvre", comentó la revista parisina Nouvel Observateur" sobre el traslado en un momento en el que millones de personas hablan del cuadro debido al libro de Brown e incontables lectores acuden al Louvre a ver "el lugar de los hechos".
El miércoles, tanto lectores como aficionados al arte podrán ver otra vez el cuadro de 77 por 55 centímetros y dos kilogramos y medio de peso. Y respirarán aliviados. Sabrán que la ausencia no se debió a un encantamiento esotérico, sino a que la "Mona Lisa" habrá regresado al lugar en el que ya había estado colgada antes.
Los millones de visitantes del Louvre quedarán encantados con el salón que el arquitecto Lorenzo Piqueras creó para el conocido retrato de Lisa Gherardini, la esposa de Francesco del Giocondo.
Durante cuatro años, el salón estuvo cerrado por obras. La televisión japonesa Nippon Television Network (NTV), conocida como patrocinadora cultural, invirtió en él 4,81 millones de euros (unos 5,3 millones de dólares). La cadena también financió la restauración de los frescos de la Capilla Sixtina.
La "embajadora de la belleza"
Pintado por Leonardo a principios del siglo XVI en la técnica del "sfumato" creada por él, pasó luego a propiedad de los reyes franceses. La "Mona Lisa" colgó en los palacios de Fontainebleau y Versailles y a partir de 1804 en el Louvre.
La "embajadora de la belleza" pintada por Leonardo sobre madera de álamo blanco se hizo realmente famosa después de que un martes de agosto de 1911 fuera robada por un decorador italiano y luego ofrecida a la venta en Florencia. Tras su celebrado regreso al Sena, la "Mona Lisa" salió de viaje a Washington, Nueva York, Tokio y Moscú.
Ahora, la "Gioconda" sólo puede abandonar la vitrina protectora una vez al año, para ser analizada en profundidad por una decena de conservadores, científicos y expertos en seguridad. Radiografías y análisis de los pigmentos siempre vuelven a arrancar al cuadro algún que otro secreto, pero nunca todos.
Su regreso al salón en el que colgaba desde 1950 podría aumentar aún más el culto. Sobre todo porque es posible que el thriller de Dan Brown sea filmado en la Grande Galerie del Louvre. La película será dirigida por Ron Howard y protagonizada por Tom Hanks y Audrey Tautou ("Amelie").
La dirección del Louvre está encantada con que todo el revuelo en torno a Leonardo y la "Mona Lisa" siga atrayendo a las masas al museo.
