LOS ANGELES.- El magnetismo de Errol Flynn, el héroe de héroes de la época dorada de Hollywood, regresa ahora a las pantallas para cautivar a una nueva generación criada a base de imitadores de la estrella.
"Ya era hora porque, para qué negarlo, ya no los hacen como los de antes", asegura a EFE la hija de este legendario actor de Hollywood, Deidree Flynn.
Su padre falleció el 14 de octubre de 1959 de un ataque al corazón, tan sólo cuatro meses después de cumplir 50 años de una vida tan llena de aventuras tanto delante como detrás de la pantalla.
Sin embargo, una selección de sus mejores filmes, "Captain Blood", "The Private Lives of Elizabeth and Essex", "The Sea Hawk", "They Died with Their Boots On" y "Dodge City", debutan el 19 de abril en DVD en lo que los estudios Warner definen como la colección de más prestigio de este actor.
"Lo tenía todo, encanto, sentido del humor y un cuerpo atlético al que siempre le quedaban bien las mallas. Además de ser un gran padre", describe su hija.
Como dijo Jack Warner, uno de los fundadores de los estudios que llevan su apellido, el australiano Flynn fue "todos los héroes aunados en un magnifico animal sexual".
"Para él era muy fácil hacer películas, aunque con tanta fama se frustró cuando los estudios no le dejaron hacer otra cosa que papeles de héroe", recuerda su hija para quien la película siempre preferida de su padre será "Las aventuras de Robin Hood".
Aunque la obra de Flynn, que rodó sus mejores filmes entre mediados de los años 30 y principios de los 40, puede ser desconocida para las nuevas generaciones de aficionados al cine, no lo son sus influencias.
Sin embargo, ni Kevin Costner llegó a tener el encanto de Flynn como Robin Hood ni los compatriotas australianos Mel Gibson -"El motín del Bounty"- o Russell Crowe -"Master and Commander"- se le pueden comparar a bordo de un barco.
"Ya no hacen películas como las suyas, desafortunadamente, y no hay tantos a los que les queden bien las mallas. Mi padre las vistió con honor, pero los actores actuales no tienen la misma gracia. Además, tampoco son tan altos", agrega Deidree Flynn con cierta malicia.
Errol Flynn tenía algo más que altura en su pasado y muchos de sus biógrafos explican su talento delante de las cámaras por su ambición sin límites y sus múltiples intereses fuera de ellas.
Como recuerda su hija, "mi padre era un hombre de acción. Tenía que ser el primero en estar donde le llevara su curiosidad".
Una curiosidad que le llevó a muchos sitios a este reconocido mujeriego y juerguista, amigo entre otros de David Niven, quien durante el rodaje de "La carga de la brigada ligera" bautizó el camerino que compartían como "Cirrosis junto al mar".
Esos datos de su vida están recopilados en el documental "Las aventuras de Errol Flynn" que acompaña la nueva edición en DVD.
El documental también explica el paso del actor por la Guerra Civil española en 1937 y por la Cuba de la revolución.
"Hablaba español a la perfección. Mi madre era mexicana y él sentía una fuerte vinculación con todo lo que fuera hispano", recuerda su hija.
Deidree Flynn es hija de la segunda esposa del actor, Nora. Errol Flynn se casó en tres ocasiones y tuvo cuatro hijos.
Flynn también fue acusado de espía nazi durante la Guerra Civil española y criticado por su fascinación con el líder cubano Fidel Castro aunque en ambos casos, como confirma su hija, se tratan de malentendidos históricos.
"El siempre intentó vivir una vida plena, como deberíamos de hacerlo todos", resume.
Una vida de la que queda un rico legado cinematográfico que ahora espera demostrar a las nuevas generaciones lo que significa realmente ser un héroe en Hollywood.
"El hubiera preferido ser recordado como escritor (fue autor de dos novelas y una autobiografía). Pero eso requiere disciplina y mi padre la perdió en algún momento de su vida", resume Deidree.