LONDRES.- Los creadores de una nueva ópera basada en la novela "1984" no tuvieron que esforzarse mucho para que la visión desoladora que tenía George Orwell de un mundo brutal, sin amor, llegara a los espectadores de hoy en día.
La tecnología aplicada a la vigilancia y el control, las restricciones a las libertades personales, el "doblepensamiento", la "neolengua" y una guerra aparentemente interminable hacen que una obra escrita en 1948 sea muy válida en el siglo XXI.
Lorin Maazel, director de orquesta y compositor estadounidense que comenzó a trabajar en la ópera en el 2000, insistió en que no se había propuesto hacer teatro político.
"Hace cinco años nadie pensaba realmente en estos términos", dijo el director de 75 años después de un ensayo general para el estreno mundial a realizarse el martes en el Palacio Real de la Opera de Londres.
"El tema es realmente muy actual y aparentemente nunca ha sido tan relevante (...) pero esta no era nuestra intención", afirmó.
Hay referencias evidentemente centradas en el presente: el sonido de los helicópteros y los monos naranjas de los criminales. Pero "1984", la ópera, principalmente se basa en la novela.
"Comenzamos a discutir el proyecto en el año 2000, por lo que es anterior al 11 de septiembre", dijo -en referencia a los atentados del 2001 en Estados Unidos- el director canadiense Robert Lepage, conocido por sus atrevidas e inventivas producciones.
"En ese momento, no sospechábamos que la pieza resonaría tan fuerte en el mundo de hoy".
Lepage dijo que la obra de Orwell no había perdido su relevancia desde la caída del comunismo soviético, el sistema que muchos lectores asocian con la narrativa del libro. Agregó que los espectadores podrán determinar eso por sí mismos.
La producción incluye elementos de tecnología de avanzada como imágenes de video, instrumentos avanzados de tortura y escenarios de acero perforado que muestran que incluso cuando los personajes pueden sentir que están escondidos de los ojos del estado omnipresente, igualmente pueden ser vistos.
También está la Habitación 101, hay bombardeos y aparece la lógica retorcida del "doblepensamiento": "!La Guerra es Paz! !La Libertad es Esclavitud! !La Ignorancia es Fuerza!".