EMOLTV

Alemania recuerda caída del Tercer Reich a través del arte

Una serie de exposiciones se han preparado para conmemorar los 60 años del fin del régimen de Adolf Hitler.

03 de Mayo de 2005 | 06:51 | EFE
BERLÍN.- Alemania, país que desató la II Guerra Mundial, recuerda el sexagésimo aniversario de la caída del Tercer Reich con una maratón de exposiciones y celebraciones que culminarán el día del aniversario de la Capitulación ante la Puerta de Brandeburgo.

El presidente alemán, Horst Koehler, recordará el domingo, día 8, la liberación del régimen nazi y el fin de una guerra que causó 50 millones de muertos desde el Reichstag (sede del Parlamento), el mismo edificio en que Adolf Hitler fue elegido canciller, en 1933.

Su discurso, ante los miembros de ambas cámaras -Bundesrat y Bundestag- será transmitido ante la emblemática Puerta de Brandeburgo, "tomada" ese día por una concentración convocada por partidos políticos, sindicatos y organizaciones cívicas.

La coalición de fuerzas democráticas pidió tal convocatoria ante el propósito del ultraderechista Partido Nacional Democrático (NPD) de desfilar ese día por ese mismo lugar, a unos 200 metros del solar donde dos días después será inaugurado un monumento a los seis millones de judíos de toda Europa asesinados por los nazis.

Veinte años atrás, también en un 8 de mayo, el entonces presidente Richard von Weizsaecker levantó ampollas al hablar de una "liberación para Alemania". Pero la Alemania de hoy ha aceptado ese término para recordar la entrada del Ejército Rojo en Berlín, a pesar de que los bombardeos dejaron la capital del Reich reducida a cenizas y se cebaron en su población civil.

Arte y luz para recordar

La víspera del aniversario del 8 de mayo, organizaciones antibelicistas y eclesiásticas han convocado una "cadena de luces" contra todas las guerras, contra la ultraderecha y el racismo, que esperan secunden 25.000 personas a lo largo de 33 kilómetros.

Esa misma noche, se proyectará junto al monumento al Ejército Rojo el documental "Berlín", filmado por cámaras soviéticos durante la caída de Berlín, mientras una caravana de automóviles recorrerá sus calles enarbolando la bandera roja de la hoz y el martillo.

El recuerdo del Holocausto

La jornada del aniversario de la Capitulación se abrirá con un oficio ecuménico, ante el que ambas grandes iglesias, la católica y la evangélica, han llamado a recordar a "todas las víctimas" de la II Guerra Mundial. Es decir, no sólo a los del nazismo.

El acto institucional de Koehler, la concentración ante la Puerta de Brandeburgo y, probablemente, el desfile que el NPD pretende celebrar en otro punto del centro de Berlín, acapararán la atención del aniversario de la caída del Tercer Reich. Pero el recuerdo del 8 de mayo de 1945 va mucho más allá de las celebraciones de ese día.

Desde el pasado 27 enero, con el 60 aniversario de la liberación del campo de exterminio de Auschwitz (en Polonia), se han sucedido las conmemoraciones similares en los otros campos de concentración con que el régimen nazi sembró el territorio del Tercer Reich.

Sachsenhausen, Ravensbrúck, Bergen-Belsen y Dachau, fueron los nombres más destacados de esos "lugares del horror" cuya liberación por las fuerzas aliadas se recordó en estas semanas pasadas.

Los museos de Berlín se han poblado asimismo de exposiciones para evocar tanto el horror del Holocausto como el denominado "Año Cero" alemán, 1945. Más de 300 actos, sólo en Berlín, forman parte del amplio programa desplegado para la ocasión.

La mayor de esas exposiciones, bajo el título "1945: la guerra y sus consecuencias", estará abierta hasta finales de agosto en el Museo de Historia de la avenida Unter den Linden. Otra muestra, en el Museo de los Aliados, presenta fotografías privadas tomadas por soldados estadounidenses, franceses y británicos en Berlín.

El propósito de los museos de Berlín es mostrar todas las facetas posibles del fin de la II Guerra.

Tanto la liberación como la situación en que quedó la capital del Reich; tanto el homenaje a las víctimas del Holocausto como la labor de las heroínas de la reconstrucción: las "Trúmmerfrauen" -las "mujeres de las ruinas"- que escarbaron entre las montañas de escombros para recuperar hasta el último ladrillo que quedó entero tras los bombardeos.