Marcelo Contreras
Al fin el pop español tiene cara b. Anoche, con el teatro Oriente prácticamente repleto, el dúo Amaral entregó sus credenciales en vivo en Chile. El documento es simple y acá está respaldado por un éxito creciente. Canciones con destino radial instantáneo, con un extraño y ligero barniz de oscuridad, esparcido por una cuestión de imagen: Amaral es una banda que en escena viste de negro y que irradia intensidad.
Como buen reverso a la habitual ñoñería del pop hispano, la banda liderada por Eva Amaral y Juan Aguirre entró con la inmediata intención de marcar diferencias. La dulce fibra tenebrosa de "All tomorrow’s parties" de The Velvet Underground antecedió la partida de "El universo sobre mí", la canción que abre su último álbum Pájaros en la cabeza.
El sonido fue preciso para una banda que no apuesta por los lucimientos personales. La excepción es Eva. Su voz centelleante unida a su frágil imagen de nerviosa energía, tiene destino de heroína pop con mirada triste. Un reverso que siempre cautiva.
