 "No puedo, estoy comprometido", respondió el futbolista a su "jugada" admiradora. |
TERESÓPOLIS, BRASIL.- Cristiane Sampaio, residente de Río de Janeiro, recorrió ayer miércoles, 91 kilómetros en autobús hasta Teresópolis -ciudad donde está concentrada la selección brasileña-, durmió en la recepción de un hotel y hoy, durante la práctica matutina, atrajo la atención de Ricardo Kaká con sus permanentes y desgarradores gritos de amor.
El jugador atendió a la joven después del entrenamiento y, sorprendido, escuchó cómo ésta le proponía matrimonio.
"No puedo. Estoy comprometido", fue la respuesta del ídolo brasileño, según relató después a periodistas.
El ex jugador del Sao Paulo dijo que, a cambio, le ofreció a su fanática seguidora el peto que portaba, con su firma y una dedicatoria. Pero que su sorpresa fue mayor cuando la chica lo rechazó, molesta por la respuesta que obtuvo por su propuesta.
"Me pareció gracioso porque ella ni me conoce y quiere casarse conmigo", dijo un desconcertado Kaká.