SANTIAGO.- Si Pamela Díaz fuera una mujer de palabra, en los próximos programas de televisión a los que de seguro será invitada, debería aparecer con un cintillo con la inscripción: "No le gano a nadie".
Eso fue al menos lo que prometió cuando todavía estaba adentro de la Granja, si perdía el duelo en el que en pocos minutos se iba a batir con Cathy "Puchaquestoycontenta" Barriga.
Durante la semana la morena modelo había manifestado con insistencia sus ganas de batirse con la otrora "Robotina". Por razones no del todo claras, la menuda rubia "se le cruzó" a la corpulenta morena y durante la semana que alcanzó a estar adentro, la nunca bien ponderada Pamela (¿O se pronuncia Pámela?), no dejó de atosigarla, encontrando para ello los motivos más peregrinos.
Y así, como si sus deseos fueran órdenes, la segunda duelista, la elegida por sus compañeros, resultó ser precisamente Cathy, conformándose de esta forma el primer duelo para eliminación entre mujeres en lo que va del reality (el anterior, entre la propia Díaz y Zapallito Italiano, fue para volver a entrar al encierro).
En un asfixiante enfrentamiento (para vencer tenían que atravesar un túnel transparente taponeado con tierra), primó la astucia de la rubia, a la que sin duda le ayudó también su contextura menuda, para poder desplazarse con mayor agilidad. No así Pamela, quien por sus medidas anatómicas se vio por momentos atascada al interior del túnel.
El triunfo de Cathy fue categórico. Y se podría ser igual de categórico para afirmar que éste no era el reality de Pamela Díaz, quien no alcanzó a durar más de una semana después de su reingreso a la Granja de los famosos.
Su ingreso, a eso de la medianoche al programa Encuentros Cercanos, conducido por un siempre eufórico Sergio Lagos, dio la impresión de un deja vù. Al menos durante la primera parte
"Tengo muchas cosas pendientes que hablar con Manuel"
"Yo era como la malvada pero me reía de eso". "De seguro me están echando de menos en este momento". "Traté de ser más tolerante pero no pude", "Ahora podría hacer pan hasta con cemento". "Me molestó perder".
Fueron muchas las cosas que dijo la modelo cuando llegó al programa de Sergio Lagos. Pero claramente no eran sus impresiones sobre su segunda semana en la Granja las que concentraban anoche la atención del público y de la prensa.
Tal como lo anunciaron profusamente durante la primera parte del programa en el generador de caracteres, Díaz iba a referirse a la polémica suscitada por la compra de joyas supuestamente robadas que hiciera su pareja, el futbolista Manuel Neira (y que podría llevarla incluso a ella a declarar ante la justicia).
Ni siquiera la presencia en el programa de su archienemiga, la ucraniana Viktoriya Leonenko y el hecho de que Sergio Lagos las empujara a ambas un cara a cara arriba de la mesa-escenario del programa, logró desviar el punto de interés (en el cara a cara no se dijeron demasiado y sellaron la paz sin demasiado entusiasmo. Lo mejor: Pamela Díaz le dijo "Tuviste tu minuto de fama gracias a mí". A cambio, la ucraniana le regaló el cintillo con el "No le gano a nadie" a la modelo. Veamos si lo usa).
Llegado el momento, el animador buscó las condiciones precisas (se bajaron las luces, se hizo un silencio) e inquirió a la morena para hablar sobre el asunto de las joyas.
La modelo aseguró que acababa de enterarse del tema hacía sólo un par de horas (por preguntas de la prensa antes de entrar al programa), pero ya tenía palabras bastante claras y enfáticas para referirse a él: "Vergüenza. Tristeza. Dolor". Así resumió la modelo sus sentimientos al enterarse de la posibilidad de que las joyas que le regaló su marido antes del reality (y que aparte de llevar al encierro, lució también en el programa De Pé a Pá, de TVN), fueran robadas.
La modelo aseguró tener muchas "cosas pendientes" que hablar con su pareja, con quien dijo no haberse encontrado aún.
Díaz dijo sentirse dolida y no sólo por ella sino por su hija y sus padres. Aseguró no haberse siquiera cuestionado el origen de las joyas que le regaló su marido, porque era habitual que éste le hiciera ese tipo de regalos.
"Tendría que ser estúpida para ir con algo robado y mostrar la orejas", dijo en alusión a su presencia como invitada el programa de Pedro Carcuro donde habría lucido lo aros y anillos supuestamente robados.
La modelo dijo que esperaba que este incidente no influyera en su carrera "Desde los 17 años me he sacado la cresta para estar donde estoy", dijo la morena.
"¿Hasta cuando piensas perdonar?" le preguntó de pronto Yasmine Valdés, haciendo alusión a otras "yayitas" del futbolista pareja de la modelo.
"Eso lo hablaré yo con Manuel en privado", le respondió Pamela sin quitarle una dura vista de encima.
Después de tocar ese tema, fue difícil devolver al programa a su habitual cauce de banalidad y jolgorio.
Lo cierto es que Pamela Díaz salió eliminada por segunda vez de la Granja Vip y lo que se le viene por delante de seguro será una prueba mucho más difícil que la del reality más extremo.
