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Kathy Barriga: "Javier me encanta"

La rubia y menuda granjera vip abrió su corazón anoche en "Encuentros cercanos".

29 de Junio de 2005 | 05:12 | Por El Televidente, El Mercurio en Internet
SANTIAGO.- Nadie puede ser tan feliz las 24 horas del día. Fue una de las tantas frases que acuñó Pamela Díaz durante su fugaz paso por La Granja Vip. En esa oportunidad, para referirse a Kathy Barriga.

Y quedó como una especie de profecía. Porque fue precisamente su constante buen humor, su permanente (y a ratos enervante) sonrisa, sus coreografías a medio camino entre lo sexy y lo infantil y como si eso fuera poco, el cancionero de “Mekano” como un soundtrack perverso que repetía hasta el infinito, lo que le costó a Kathy Barriga la nominación de sus compañeros de encierro para ir al duelo, en el que le tocó competir con la recién ingresada Victoria Lissidini

La uruguaya, cuyo paso por la versión 1.0 de este reality la transformó de inmediato en una persona muy importante, entró por votación del público (y por votación de los que estaban encerrados, que dejaron afuera a Alex Gerhard). Curiosamente fueron también los llamados del público la que la llevaron a duelo apenas a una semana de su reingreso (o de su primer ingreso a la granja de los famosos).

En su duelo anterior, en el que eliminó a Pamela Díaz, el cuerpo menudo de Kathy Barriga fue clave para vencer en la competencia contra la morena. En este duelo contra la uruguaya, fue también su liviandad y delgadez un factor determinante, pero que ahora funcionó en contra.

Amarradas a un peso fijado a una polea, ambas debieron correr a abrir pequeñas cajas en cuyo interior había una bola que había que sacar hasta completar cinco.

Vicky, más corpulenta, fue capaz de sobrellevar mejor el peso y se manejó mejor con las bolas.

Kathy había sido eliminada y dejó La Granja caminando bajo una intensa lluvia, lo que hizo todo más dramático.

Pero para la ex Robotina, para le ex novia de Ronny Dance (de quien se dice que habría recibido golpes. ¡Cobarde!), nada había sido en vano. Porque los mismos factores que motivaron la nominación de sus compañeros (en buenas cuentas su ternura crónica), hicieron también que se convirtiera en una de las favoritas del público.

Y quedó demostrado desde el principio de "Encuentros cercanos", cuando el público se puso a vitorearla y a corear su nombre apenas el programa empezó a salir al aire.

Sergio Lagos debió acallarlos un momento para presentar a los panelistas estables del programa, Yasmín Valdés y Gonzalo Egas, y para mencionar de entrada a una innumerable cantidad de auspiciadores con los que cuenta el espacio. Tantos, que en uno de sus clásicos arranques de espontaneidad, Lagos exclamó: “¡cómo estamos facturando en este programa!”.

Pero no era hacia allá que iba todo esto, sino hacia el estruendo que provocó en el estudio la aparición de la rubia de la eterna sonrisa.

Una mujer “siempre con una sonrisa positiva y alegre”, como dijo Yasmín. “Una pequeña pero grande”, como dijo Lagos.

Ahí estaba Kathy, frente a un público rendido, que la apoyó en todo momento.

“No voy a llorar”, dijo la pequeña rubia, pero lloró igual.

“Qué rico sentir que tanta gente entiende mi forma de ser y de pensar”, dijo entre sollozos, arreciada por aplausos.

Pero lo mejor estaba por venir.

”Javier me hizo sentir en una cajita de cristal”

Aún sorprendida por el recibimiento del público, Kathy Barriga confidenció que antes de entrar al encierro de los famosos “sentí que había topado fondo en muchos aspectos de mi vida. Estaba súper mal”, reconoció.

Aprovechando la confesión, Sergio Lagos aprovechó de lanzar con su habitual sutileza algunos dardos y sacó a relucir su delicada situación con su ex pareja. La ex Robotina se abstuvo: “estoy recién saliendo y enterándome rápidamente de cosas que me sorprenden. No te puedo contestar ahora. No quiero hablar”, dijo la rubia y remató: “Todo lo que he hecho en mi vida es por el bienestar de mi hijo”.

A esa altura del programa ya se habían sumado los invitados. Esta vez el multifacético Luchito Jara y el ex granjero Alex Gerhard, quien desde que llegó al estudio demostró un abierto fervor por la última eliminada, la chica generosa y meticulosa en la cocina, la chica con esa especial preocupación por sus compañeros y también por los animalitos.

A tanto llegó el magnetismo que ejercía sobre el llamado Lobo de Pirque la menuda Kathy, que en un momento Gerhard se tomó la libertad de llevarla adelante del escenario, tomarla de las manos y decirle mirándola a los ojos: “Te quiero agradecer el voto que me diste (ella fue la única de los vip’s que votó para que Alex entrara al fundo estudio) y te quiero hacer una invitación cualquier día de éstos para que conversemos largo y tendido”, le dijo sin pudor el corpulento ex granjero.

El tipo estaba realmente embobado y así lo delataba cada tiro de cámara que caía sobre el pequeño pero corpulento Gerhard. (Si en verdad él es un lobo, ella era la Caperucita).

Pero no muchacho, porque tú muy bien sabías que Kathy está prácticamente lista para la foto con el español Javier Astrada.

Y era en buena medida sobre eso que todo el mundo quería escuchar palabras de Barriga (de la boca de Barriga). Y Kathy no defraudó y fue pródiga en alabanzas para con el español: “Me encanta. Es una persona súper linda. Me llenaba, me valoraba. Me sentí querida, respetada, admirada. Me sentí dentro de una cajita de cristal y eso se lo debo a él”, decía coqueta, mientras no paraba de gozar con las imágenes que delataban su cuasi romance con el español.

¿Y por qué no? Le preguntaron.

“Mi corazón está herido. Sanándose de muchas cosas”, respondió ella. Y agregó que “si a mi Teté (su hijo Vicente) no le converso las cosas, no me gustaría que viera a su mamá haciendo cosas que no entiende”.

Y fue precisamente la aparición de Teté en un video en el que le hablaba a su madre, uno de los momentos más emotivos del programa.

El niño contaba que había aprendido a leer y a escribir y Kathy ya no pudo más y se largó a llorar y junto con ella algunos integrantes del panel.

Lloraba Yasmín Valdés, lloraba Luchito Jara (lloraba en silencio y fuera de cámara el redactor de esta nota).

La emoción llegó a su peak cuando el niño entró al estudio y se estrechó en un fuerte abrazo con su madre (y con los padres de Kathy, que también entraron al estudio).

Así concluyó otra noche de eliminación. Una noche en la que un 97% de los llamados decía que Kathy debía pololear con el español Javier Estrada.

Este reporte concluye entre sollozos.
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