Cori con el ganador del Oscar Adrien Brody. |
Así luce el King Kong versión 2005. |
| El flaco Jackson |
El carismático Peter Jackson también fue objeto de admiración de parte del chileno. "Es un genio. Todos los días estábamos alrededor de él. Es el tipo de director que al verlo cómo trabaja, sabes que no lo hace por la plata, sino porque le encanta hacer este trabajo. No es el típico director de Hollywood: no se viste bien, no demuestra cuánta plata tiene, pero cada día llegaba al estudio y se notaba que esto es lo que le encanta hacer", recuerda.
Cori no tiene muchas anécdotas de la filmación, pero sí recuerda muy bien que, salvó él y Brody, el resto de los actores no destacaba por tener mucha altura. Fue en realidad la apariencia física la que más le llamó la atención al chileno, en especial por Jackson, quien luce un aspecto muy distinto al que se le conoció con la trilogía de hobbits y duendes.
"El Peter es súper flaco. Ha perdido mucho peso. Se ve totalmente diferente. Una vez llevé a mi mamá a una fiesta con el equipo y estuvimos conversando alrededor de 1 hora a la espera de movilización. Mi mamá nunca se dio cuenta de que estaba parada al lado de Jackson, así que él tuvo que decirle 'Hola, soy Peter Jackson'. Ella no lo conoció por lo flaco que se veía", recuerda el actor.
Jackson incluso dejó de usar lentes. |
WELLINGTON.- "No quiero hacer otra vez un trabajo así...". Las palabras de Cori González-Macuer pueden confundir. Porque aunque suena a queja, lo cierto es que ser partícipe de la filmación del esperado regreso de King Kong a la pantalla grande, no puede sino significar satisfacción plena.
La frase con que González-Macuer termina la oración lo corrobora. "Es lejos lo más relevante que he hecho, pero para la próxima quiero ser el actor principal", dice a
Emol el joven actor chileno (23), radicado desde hace más de 15 años en Nueva Zelanda, donde acaba de finalizar la grabación de la cinta en la que es el doble del talentoso Adrien Brody, ganador del Oscar por su rol protagónico en "El Pianista" (2003).
Brody - y González-Macuer- dio vida a "Jack Driscoll" en la millonaria producción que encabeza Peter Jackson, el también galardonado director de "El Señor de los Anillos".
Tanto roce con estrellas de Hollywood tienen al joven chileno ansioso por dar el gran salto en su incipiente carrera como actor.
"Valoro la experiencia de poder experimentar cómo se hace una película y cómo trabajan los actores. Sé que esto es lo que quiero hacer en mi vida", afirma el joven desde Wellington, donde las 16 horas de diferencia con Santiago juegan en contra de una fácil comunicación, pero no aminoran las ganas del chileno por contar cómo vivió esta experiencia.
Fue casi un año de arduo trabajo donde debió transformarse en la sombra de Brody. "Todos los días que él trabajaba yo trabajaba, así que lo veía siempre. Yo observaba las escenas que él hacía por lo que aprendí mucho de él", cuenta.
El parecido físico fue esencial a la hora de ganarse el trabajo de "stand in", que lo obligó a aprender los movimientos y gestos del actor estadounidense, aunque no debió realizar las escenas de alto riesgo. "Con Adrien tenemos la misma altura, color de pelo y nuestra piel es igual. Pero mi nariz no es del porte de la de él", bromea soltando una risa al compararse con el protagonista de la cinta.
"Es el tipo de actor que realmente se convierte en su personaje, por eso es tan bueno", analiza Cori un poco más en serio, aunque asegura que fuera del set de filmación, Brody destaca por su simpatía.
Por petición expresa de la producción, Cori no puede adelantar mucho de la película, aunque asegura que sorprenderá, especialmente por los efectos especiales, algo en lo que Jackson ya demostró un talento especial con su anterior producción.
"Va a ser increíble. Nunca se han visto efectos especiales así, desde 'El Señor de los Anillos'. 'King Kong' es completamente animado. La mayoría de la filmación fue con pantallas azules y verdes. Vimos una
preview de 20 minutos en que nos mostraron cómo quedará. Nunca me imaginé que pudieran poner tantos efectos en una pantalla azul tan chica", afirma el chileno.
De Barnechea a Hollywood
Antes de "convertirse" en Brody, González-Macuer sólo había participado en series de televisión y algunas obras de teatro, aunque ya contaba con el reconocimiento de la Raw Comedy Quest, competencia que lo eligió como el mejor nuevo comediante de Nueva Zelanda en 2003.
Y es que todo ha sido muy rápido y fructífero para el chileno, quien se trasladó en 1988 a la isla en Oceanía junto a su familia. Allí forjó su nueva vida, aunque aún le faltaba por escribir un capítulo en Chile.
En 2000, incluso, decidió regresar. Tenía 18 años y en su presente sólo estaba el defender los colores del equipo de Barnechea en el campeonato de Tercera División. Sin embargo – y sin saberlo- una lesión le cambiaría la vida, ya que además de marginarlo del deporte popular lo obligó a retomar su vida en Nueva Zelandia.
Fue el momento en que decidió cambiar la pelota por las tablas. Y vino el éxito. Antes de terminar la carrera en la Victoria University, ya protagonizaba series televisivas, algunas obras de teatro e incluso comenzaba a idear sus primeros shows humorísticas, porque Cori también se dedica a hacer reír.
Hasta que llegó la oportunidad que quizás le abriría las puertas a Hollywood. Con sólo 23 años, dejó las risas de lado para concentrarse en seguirle los pasos a un ganador del Oscar. Su labor consistió en adelantar las escenas que debía filmar Adrien Brody, para que pudieran medir la altura de las cámaras o la disposición de las luces. En otras escenas, "me tocó hacer cosas corriendo o caminando para mostrar mis piernas, o mis manos, cualquier parte de mi cuerpo menos mi cara".
Así que ya saben los fanáticos: cuando en la película (que se estrena en diciembre) aparezca de lejos "Jack Driscoll" corriendo por alguna selva neozelandesa, miren con atención que no es Adrien Brody, sino un joven chileno que quiere saltar pronto a la fama.
