 La obra de la discordia. |
SAN FRANCISCO.- Un cuadro con una bandera de EE.UU. yéndose por el desagüe de un retrete, que forma parte de una colección que se expone en la cafetería del Departamento de Justicia de California, ha desatado la ira de los republicanos.
Al lado de la pintura, que forma parte de una muestra de más de 30 trabajos de otros tantos abogados-artistas y que se expone hasta finales de agosto en Sacramento, la capital de este estado, se puede leer "Gracias al señor Bush".
Para más remate, a los pies del cuadro hay un par de botas de "cowboy" (vaquero) como las que tanto agradan al presidente de EE.UU., George W. Bush, quien suele lucirlas habitualmente. Estas botas, añade su creador (un artista diferente al que pintó el cuadro), "representan la justicia del Oeste".
La obra ha caído como una bomba entre los republicanos de este estado, que han pedido al Fiscal General de California, el demócrata Bill Lockyer, que ordene su retiro de inmediato. Se trata de algo improbable ya que, como recuerda el "San Francisco Chronicle", el fiscal tiene en una de las paredes de su despacho una representación artística de un hombre con una mano en la boca con la frase "no a la censura" inscrita debajo.
"Puedes no estar de acuerdo con lo que se expresa en un cuadro de la muestra, pero no podemos censurar al artista por su derecho a expresar su opinión", dijo a ese diario Ellen Taylor, portavoz del grupo Abogados de California para las Artes, la institución que puso en marcha esta iniciativa. "Tenemos libertad de expresión y el arte es expresión de acuerdo con todas las leyes de esta tierra", agregó.
Taylor olvidó, quizás, el gesto protagonizado por el ex Fiscal General de EE.UU. John Ashcroft cuando decidió gastarse varios miles de dólares para tapar los pechos de dos estatuas de la Corte de Justicia de Washington, un incidente que todavía se saca a colación para criticar el puritanismo en este país.
Las polémicas del artista Stephen Pearcy
Stephen Pearcy, el autor del cuadro que ha causado la molestia, un abogado de Berkeley, en el área de la bahía de San Francisco, señala en un documento que pintó esta obra el 4 de julio del 2003, día de la Independencia de EE.UU., para mostrar "la dirección que sigue el país bajo la administración de Bush".
En el cartel, el artista también indica que el cuadro confronta el "patriotismo fanático" que a su juicio impera en EE.UU. tras los atentados terroristas del 11 de septiembre del 2001.
Éste no es el primer trabajo de Pearcy que causa estupor entre los que defienden la labor del actual ocupante de la Casa Blanca. Con anterioridad, este abogado se hizo notar por colgar una efigie de un soldado estadounidense fuera de su casa con un cartel en el que decía "Bush lied, I died" ("Bush mintió, yo morí").
"No sé por qué tenemos que tolerar el arte barato de un moscardón con un punto de vista ofensivo para la mayoría de la gente", dijo Karen Hanretty, portavoz del Partido Republicano en California. A los esfuerzos de Hanretty se suman los de un "blog" o bitácora personal de tendencia conservadora llamado "Conservative Schooler" (en la dirección www.cahsconservative.blogspot.com) que esta semana comenzó a recolectar firmas con una petición para que Lockyer ordene retirar el cuadro.
La exposición incluye, además del trabajo de la discordia, otras pinturas, esculturas y fotografías. Entre ellos hay alusiones al conflicto en el Oriente Medio, la injusticia de la justicia o el genocidio en Ruanda. "La exposición representa una gran variedad de estilos, unas piezas son totalmente diferentes de las otras", señaló Chuck Miller, el encargado de reunir la colección. Lejos de arrepentirse de haber seleccionado el cuadro, Miller lo tiene claro: "si no te gusta alguna, no tienes por qué mirarla".