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La Vega Central se trasladó Al Museo Nacional de Bellas Artes

Diez artistas se inspiraron en este tradicional mercado para crear diferentes obras que van desde pintura, fotografía, instalación a investigaciones sonoras.

07 de Octubre de 2005 | 14:00 | Por Ilona Goyeneche, El Mercurio en Internet
Fotorama

"Imágenes cotidianas" de Sebastián Valenzuela.
Charla
El día lunes 17 de octubre a las 18:00 horas se realizará una mesa redonda titulada "Historias de Barrio", en torno a los relatos e historias de escritores a partir de La Vega.


SANTIAGO.- Se comenta que La Vega Central podría ser remodelada y que sufrirá cambios por el trazado de la Costanera Norte e intereses inmobiliarios. Esto, por consiguiente, podría traer consigo que el tradicional mercado sufra un cambio de imagen y con ello pierda gran parte de su autenticidad que la caracteriza.

El rumor alertó a varios artistas que ya jugaban hace varios años con la idea de hacer un proyecto que uniera a La Vega Central con sus creaciones pictóricas. "Teníamos la intención de ir a un lugar distinto, recorrerlo y sacar de él imágenes que quizás están muy cerca de lo que es Santiago en general, pero que están escondidas", explica el pintor Sebastián Valenzuela que desde el principio fue parte de este grupo.

Pero no fue hasta la llegada de la curadora Luz María Williamson que el deseo de los artistas se concretó. Finalmente se reunieron diez interesados que decidieron rescatar el patrimonio histórico-cultural de una forma no tradicional: a través de su arte. Así, durante un año cada uno se paseó por La Vega para inspirarse en el ambiente de venta; en los colores y olores, y el calidoscopio de frutas, verduras, confites, carnes y lácteos que ahí se ofrece diariamente.

Los artistas que visitaron La Vega fueron Tatiana Álamos, María Elena Cárdenas, Juan Echeñique, Titi Gana, Daniela Montecinos, Patrice Loubon, Ana María Romero, Carlos Salazar, Sebastián Valenzuela, Paloma Villalobos y Sergio Soza. Pero también fueron parte de esta iniciativa artistas propios de La Vega Central.

Frutas y verduras en el museo

Finalmente ayer, con la presencia de los locatarios del mercado que ofrecieron sus productos y experiencias al público, se inauguró en el Museo de Bellas Artes la muestra llamada 'La Vega Central. Tránsito suspendido'. "Es bueno que se haya elegido al museo para montar esta exposición", comenta Valenzuela. "Especialmente porque no sólo nosotros los artistas participamos en este proyecto, sino que también la gente de La Vega y ellos fueron parte importante. Durante la inauguración habló el encargado de los galpones, la gente de La Vega estuvo presente regalando sus productos, estaban los olores del mercado, etc.".

Los resultados artísticos de este proyecto son diversos. Las obra del pintor Sebastián Valenzuela, por ejemplo, son 163 cuadros de 14 x 25 cm. que se pintaron por separado antes de juntarlos para que conformen un cuadro completo titulado 'Imágenes cotidianas'. "No me centré en algo específico sino que me sentaba, por ejemplo, en un lugar y veía un gato o unos tipos jugando dominó y pintaba eso. La idea era centrarme en todo", explica el artista.

Las obras de esta exposición no sólo giran en torno a la pintura, fotografía e instalación, sino que cuenta además con una banda sonora, a cargo del musicólogo José Pérez de Arce, que recopila los pregones, chistes y frases populares que van y vienen en el mercado. Sonidos que se pueden escuchar mientras se visita la muestra.

Como dice Milan Ivelic, director del Museo Nacional de Bellas Artes en la presentación de la muestra: "Escribir la historia de La Vega es describir primero a esta gran familia de comerciantes con sus esfuerzos por salir adelante con empuje, paciencia y sacrificio… ¿Cómo olvidar a los cargadores que levantan sacos de papas de 80 kilos o enormes canastos repletos de cebollas, zanahorias, zapallos o alcachofas? Y qué decir de los puestos de comida con enormes platos de cazuela, porotos, asados de vacuno o de cerdo aliñados hasta hacer doler las encías. Esta es La Vega que se va ... ¿Será reemplazada por espacios asépticos o sólo será renovada, sin perder su clima humano y familiar?".