MILÁN.- En vista de los recortes que se avecinan en el presupuesto italiano para Cultura, la Scala de Milán ha hecho sonar la alarma: la política de ahorro que ha anunciado el gobierno del primer ministro Silvio Berlusconi pondrá en peligro la temporada 2005/2006, según palabras de su director artístico, Stéphane Lissner.
La famosa ópera tendrá que renunciar a diez millones de euros (12 millones de dólares) anuales de las arcas del Estado, lo que supone un tercio de los actuales subsidios.
"Si las cosas evolucionan de esa forma, la (próxima) temporada está en peligro", dijo Lissner al diario milanés "Corriere della Sera", que hoy reproduce sus declaraciones.
El director artístico, que asumió el cargo hace unos meses tras una grave crisis en la gerencia, vaticinó además recortes en el programa, lo que en su opinión repercutirá en la imagen internacional de la Scala.
Según los medios italianos, el gobierno de Roma prevé recortes en el presupuesto de Cultura de unos 160 millones de euros anuales (192 millones de dólares). Teatro, óperas y museos así como el emblemático Festival de de Venecia se verán afectados por los recortes. Algunos teatros han convocado acciones de protesta.