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Marc Chagall llega a Chile

Por primera vez se exhibe en nuestro país una muestra dedicada exclusivamente a este artista ruso. Se trata de 209 obras entre grabados, ilustraciones y aguafuertes que se podrán ver en el Centro de Exposiciones Apoquindo 3300.

18 de Octubre de 2005 | 09:20 | Por Ilona Goyeneche, El Mercurio en Internet
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"Chagall. Obra Gráfica 1923-1939"
18 de octubre al 18 de noviembre de 2005
Centro de Exposiciones Apoquindo 3300
Tel: (2) 2450452
Lunes a domingo, 11:00 a 21:00 horas.
Entrada liberada.
SANTIAGO.- Las esculturas de Auguste Rodin ya se fueron, las múltiples obras de Andy Warhol acaban de llegar y a partir hoy también se encuentra en nuestro país Marc Chagall con una muestra conformada por 209 obras entre grabados, ilustraciones y aguafuertes. La cartelera de arte santiaguina está de fiesta.

El legado de Chagall no sólo fueron sus pinturas, sino que también murales, vitraux y varias series gráficas. Algunas de estás últimas, consideradas fundamentales en el desarrollo de esa disciplina en el siglo XX, son las que llegan a nuestro país. La muestra, que pertenece a la Fundación Antonio Mazzotta de Milán, inicia con su presentación en Chile una gira por Latinoamérica.

La exposición "Chagall. Obra Gráfica 1923-1939", que se podrá ver hasta el 18 de noviembre próximo en el Centro de Exposiciones Apoquindo 3300, comprenden tres series realizadas a partir de diferentes obras escritas: "Las ánimas muertas", "Los siete pecados capitales" y "La Biblia".

Tres lecturas, 209 obras

"Las ánimas muertas" son 96 serigrafías plasmadas a partir de la novela homónima de Nicolás Gogol, uno de los escritores preferidos del artista. La obra inacabada, considerada la primera novela rusa moderna, cuenta el ascenso y caída del estafador Chichikov.

Según explica Anna Chiara Ferrero, curadora de la muestra, "lo que le gustó a Chagall de este libro es que aborda de manera irónica una situación social. La trama gira en torno a un terrateniente que se va enriqueciendo de tierras de una forma muy particular: no denuncia la muerte de algunos de sus campesinos lo que hacía parecer que tenía cada vez más gente trabajando para él. Chagall supo interpretar gráficamente muy bien el espíritu de este texto".

Algunos años después el artista ruso realizó la serie "Los siete pecados capitales" que nace a partir de relatos de los escritores J.Giradoux, P.Morand, P.MacOrlan, A.Salmon, M.Jacob, J.de la Cretelle y J.Kessel que abordan las siete tentaciones. La curadora destaca que se podrán ver en estas obras "la forma lúdica que tiene Chagall para retratar las cosas. Transforma, a través del dibujo, una situación trágica dándole una cierta ligereza".

Finalmente, la exposición incluye el famoso conjunto gráfico sobre "La Biblia": 105 grabados que interpretan diferentes pasajes del Antiguo Testamento. "Lo especial de las ilustraciones de Chagall es que cada lectura que hace de la Biblia y que retrata, la transforma en una fábula. Eso demuestra una gran influencia surrealista en las obras de este artista", explica Chiara.

El estilo Chagall

De origen ruso, Marc Chagall (1887 - 1985) se traslada a París en 1910 donde desarrollará su particular estilo, una mezcla de libertad fauve, innovaciones cubistas y realismo onírico. Sin embargo, nunca perderá los recuerdos de su infancia. El artista vivió en un pequeño ghetto de la provincia de su país natal y, como comenta Chiara, "en sus obras se puede encontrar esa fuerte influencia de sus raíces rusas. Especialmente en las obras gráficas, como las de esta muestra, retrata escenas típicas".

Pero independiente del apego a su cultura, Chagall fue y es un artista que gusta en todo el mundo. Según la curadora la universalidad que hay en sus obras "se debe a una manera muy directa de transmitir un sentimiento de felicidad. Por otra parte en su manera surrealista de pintar es muy directo. Esta corriente comenzó cuando se acabó la del romanticismo y en las obras de Chagall se puede apreciar una mezcla de ambas".

"Lo lindo de esta exposición es que cada dibujo es acompañado por una parte del libro que va explicando el momento que el artista retrató de la historia". Sin embargo, Anna Chiara recomienda primero mirar las obras, dejar corre la imaginación y recién después leer el texto. "No son obras abstractas que necesiten de una explicación. Comunican mucho, y eso que no son obras de color". Por eso la curadora recomienda ir especialmente con niños, "cuando hemos expuesto nosotros esta colección los chicos han quedado encantados".
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