En su última presentación del año en Chile, el grupo argentino se mostró demasiado profesional. Algo difícil de reprochar, pero ¿qué fue del encanto de los primeros tiempos?
Ilona Goyeneche
Los integrantes de Miranda! prometieron que el concierto del sábado 26 de noviembre en el velódromo del Estadio Nacional iba a ser un show en grande. Es decir, más luces, más ropas brillantes, más maquillajes y más melodrama. La oferta tentó a unos 4 mil asistentes, de todas las edades, familias completas incluidas, que tuvieron que esperar pacientemente (el show comenzó a las 22 horas) para presenciar una vez más su pegajosa propuesta electro pop.
Pero al principio el quinteto desconcertó a sus fans. Pese a que el escenario, la parafernalia, el sonido, las voces, todo estaba más perfecto que nunca, faltaba la anhelada exageración histriónica. Se extrañó a un Alejandro Sergi –el cantante principal– más eufórico, faltó una mayor interacción entre los integrantes y toda la utilería kitsch. "Es Miraaaandaaaa" y "C’mon", las características frases de línea directa con el público, dieron paso a escuetas y reiteradas "Gracias".
La emoción de la audiencia al empezar el show con "Romix" se enfrió en la medida en que fueron pasando las siguientes canciones, tocadas casi sin interrupciones entre ellas, en una sucesión muy estudiada. Un ambiente muy diferente a los vividos, por ejemplo, en la primera vez que se presentaron en nuestro país en un atestado Pecado Capital, estrecho local en pleno Bellavista, o en la Blondie, que de tanta gente y euforia estuvo a punto de explotar.
Quizás los argentinos estaban cansados después de la gira de veinte días por México. O puede que la primera presentación al aire libre y masiva haya generado las expectativas correspondientes a un grupo consolidado. El tema nuevo "Alguien" y las dos canciones acústicas interpretadas sólo por la cantante Juliana Gattas y Alejandro Sergi tampoco contribuyeron precisamente a prender los ánimos. La impecable puesta en escena barrió con el kitsch, la improvisación y el humor tan característicos de este colectivo.
Por suerte hubo una segunda parte. Tras una pausa de muchos minutos, volvió del camarín el Miranda! que se estaba extrañando. De repente y con la canción "Agua" las luces brillaron con más potencia, el melodrama se vistió de toda la esperada melosidad y el público se activó. Sorpresas como las apariciones del grupo chileno Lulú Jam! y de las dos "cabras chicas gritonas" acompañando la canción "El profe" marcaron finalmente un ansiado clímax.
Así, el segundo tiempo del show se hizo corto. Luego de la canción "Yo te diré" Miranda! comenzó la despedida. Siguió la obvia segunda salida al escenario con el tema que no podía faltar: "Don", el de "la guitarra de Lolo", acompañado por dos cañonazos de papel picado que regaron al público. El cierre definitivo se hizo con "Mentira", al más puro estilo de los febriles inicios del conjunto. Menos mal.