El grupo chileno del año no vino en todo el año a Chile. Pánico ganó esa marca afuera con su disco
Subliminal kill, elogiado por la prensa, apadrinado por Franz Ferdinand y fogueado en París, Barcelona, Londres, Nueva York y Tel Aviv. Ahora anuncian regreso para marzo y aquí hacen el balance de una historia que casi no fue: "En un momento no sabíamos si Pánico seguía o no", dice el cantante Edi Pistolas.
David Ponce
Pánico: Carolina Tres Estrellas (bajo), DJ Squat (tornamesas), Edi Pistolas (voz y guitarra), Memoria Radial (guitarra) y Seba (batería). |
Pánico es un grupo chileno que parece haber vivido al menos cuatro vidas. La primera empieza en Francia, cuando sus dos fundadores, un chileno de nombre Eduardo y una francesa llamada Caroline se conocen en París en los años ’80. La segunda sigue en Chile, cuando Pánico debuta en Santiago y revuelve la escena chilena de los ’90 con una exclusiva mezcla de punk, Pixies, psicodelia e imaginación desbocada en seis discos entre 1994 y 1998. La tercera los lleva de vuelta a París, cuando dan un significativo paso al ser contratados por el sello Sony en Francia para editar su disco
Telepathic sonora (2001). Y la más reciente data del año pasado, cuando, tras un período de incertidumbre, Pánico agregó una paradoja a su historia: el grupo chileno más importante del año no vino en todo el año a Chile, y se ganó esa marca afuera gracias a su nuevo disco,
Subliminal kill (2005), editado por el sello francés Tigersushi.
Argumentos hay varios. El disco fue mezclado en parte por Cristian Vogel, el músico chileno más importante en la escena electrónica europea. Su mezcla de sonido rockero y bailable se ganó elogiosas reseñas en medios como "Les inrockuptibles", "Mojo", "Q" y el "New Musical Express". Pánico actuó en París, Barcelona, Berlín, Bruselas, Londres, Montreal, Nueva York y Tel Aviv durante el año, con cumbres como su participación en el festival de Benicàssim (provincia de Castellón, Comunidad Valenciana, España) en agosto y su actuación junto a Editors y Franz Ferdinand (el grupo escocés que abrirá el sobreventilado concierto de U2 en Santiago) en París el 29 de octubre. Y la canción "Transpíralo" aparece en el disco de remezclas
Leave them all behind (2005) de los ingleses Modular DJs, junto a canciones de Bloc Party, Fiery Furnaces, The Kills, The Killers o Death From Above 1979.
Pánico cunde en Europa. Y éste es el año en que volverán a tocar en Chile, cuando Edi Pistolas (voz y guitarra), Carolina Tres Estrellas (bajo y voz), Memoria Radial (guitarra), Seba (batería) y DJ Squat (tornamesas) lleguen en marzo a actuar en Santiago después de siete años. "Para nosotros ha sido súper intensivo, desde que salió el disco e incluso antes", dice Edi Pistolas, por teléfono desde la casa que comparte con Carolina Tres Estrellas en París. "Empezamos por tocar en Francia y luego harto en Alemania, en España, en Bélgica, en Holanda, en Inglaterra. Estamos invitados para ir de nuevo (a Londres) el próximo mes y posiblemente a hacer una gira por Inglaterra".
–El disco fue mezclado por Joakim además de Cristian Vogel. ¿Quién es él?
"Es un artista, DJ y músico que creó el sello (Tigersushi) y es como de la onda de mezclar todo lo que le gusta, y lo hace súper bien, tecno con rock, con música brasileña, con punk, cosas más variadas. El disco está producido por Pánico, pero la mezcla está hecha entre él y Cristian Vogel, la mitad para cada uno".
–¿Y cómo llegaron a trabajar con Cristian Vogel?
"No fue muy planeado. Hicimos las canciones, Joakim empezó a mezclar, me vino a ver y me dijo que le gustaría que alguien externo mezclara algunos temas. Y ahí empezamos a pensar en quién. Finalmente él conocía a Cristian Vogel, le mandó un poco de música de Pánico y altiro (Vogel) mostró interés. Y fue súper cool porque en verdad el chico es súper atinado".
–¿No lo conocían desde antes?
"Yo compraba sus discos en la (tienda) Background en la Plaza Italia, cuando uno se juntaba con Hugo Chávez", recuerda, a propósito del propietario de esa tienda y productor del sello Background en los años ’90 en Santiago. "Y fue súper anecdótico encontrarse (con Vogel) y conocerlo años después".
–¿Se notó que eran puros chilenos?
"No, porque él es chileno pero vivió toda su vida en Inglaterra y habla todo como
me encanta hablar español", dice, recalcando el acento inglés. "Él vive en Barcelona, es muy europeo".
–¿Por qué regrabaron "Anfetaminado" en este disco?
"‘Anfetaminado’ es un tema que siempre hemos tocado en vivo. Nunca dejamos de hacerlo, nos gusta mucho y siempre tocamos temas antiguos de Pánico. Y estos chicos (del sello) escucharon el tema y dijeron que les encantaría grabarlo, y nos pareció fantástico, porque nadie tenía idea de los discos que hemos hecho antes. En verdad hay una sola versión que me gusta, que es la que está en
Canciones para aprender a cantar (su disco de 1997), que habíamos grabado en Francia con Carolina en 1992, porque la versión que está en
Pornostar (de 1995) es asquerosa. Entonces creo que hicimos muy bien en sacar el tema y darle el sonido que tenía que tener".
–¿Cómo salió hacer un disco de rock bailable después de uno más cumbiero como Telepathic sonora?
"Es una mezcla de las dos cosas. Pánico nunca fue muy
dance. Sí era punk rock. Y éste, aparte de "Anfetaminado", no es un disco de punk, es un disco
groovy, con muchos bajos y ritmos de batería que son básicos y que se pueden bailar. No habríamos podido hacer un disco así si no hubiéramos hecho
Telepathic sonora antes. De ese disco sacamos muchas enseñanzas que mezclamos con el sonido salvaje que tenemos ahora".
–En las reseñas del disco han salido hartas comparaciones con The Rapture...
"Finalmente la gente siempre compara tu disco con otros grupos. Lo tengo asumido, ya no me importa. De The Rapture no me gusta todo pero tienen temas increíbles. Que nos comparen a esos grupos no es ningún problema. Lo que sí diría es que muchos piensan que somos más chicos, y yo nunca diría que The Rapture o que Bloc Party me influyeron. Me influyeron los mismo grupos que influyeron sobre ellos".
–¿Qué conciertos de los que han dado el año pasado han sido más importantes?
"Todos los conciertos son importantes. Tenemos la suerte de tocar mucho, y siempre ante un público nuevo, que es finalmente lo más agradable. Cuando tocábamos en Chile la mayoría de las tocatas era en Santiago; aquí la gente no nos ha visto antes. Tocar con Franz Ferdinand fue importante, pero en Benicàssim fue mucho mejor porque había cantidad de músicos. O en Montreal. O en Londres, en (los clubes) Fabric o Trash Club o Barfly, que son lugares de trescientas personas. Y trescientas personas que conocen los temas. Impresionante, fue algo que no esperábamos".
–¿Cómo salió tocar en Israel?
"Por una chica judía que vive entre Nueva York y Tel Aviv y que conocía a Pánico. Fue muy raro, había ametralladoras..."
–¿Ametralladoras en medio del concierto?
"En la calle, gente armada. Onda guerra. En verdad teníamos un solo concierto, pero pedimos quedarnos más tiempo porque no sé si voy a volver a ir a Israel, y queríamos ir a Jerusalén. Fuimos a tratar de flotar en el Mar Muerto".
–¿Y se puede flotar en el Mar Muerto?
"Te sientas en el agua. Te juro. Te sientas en el agua".
–Tal vez eso explica que Jesús haya caminado sobre las aguas.
"Mis conocimientos bíblicos son escasos. Pero todas estas actuaciones han sido buenas. Hemos conocido a grupos súper cool, gente que nos encanta, ha estado muy rockero".
–¿A qué grupos, por ejemplo?
"A The Cure, en Benicàssim. A Peaches. LCD Soundsystm. !!!. Animal Collective. Doscientos grupos por día".
–Lo que más se ha sabido acá fue lo de Franz Ferdinand. ¿Cómo fue tocar con ellos?
"Corto, porque tocamos media hora. Pero bien igual, el público de ellos es bien pendejo y ellos son súper relajados, estaban también en lo suyo y nosotros en la nuestra. Paul (Thomson), el baterista, es muy cool, y de hecho a veces nos vemos cuando viene a París; él es DJ".
–¿Hace un año imaginaban que iba a pasar esto?
"Es como es la vida del músico. No tiene mucha planificación, no hacemos realmente planes. Cuando hicimos
Telepathic sonora llegamos aquí sin saber mucho cómo iba a ser la cosa, y bien, llegamos y habíamos firmado con Sony y estábamos trabajando con una agencia que es gigante, que trabaja con artistas muy grandes, y entramos al tiro a algo muy profesional, a lo cual no estábamos para nada acostumbrados".
–¿No estaban preparados?
"Bueno, más o menos, al comienzo. Aprendimos mucho. Estuvimos tocando en escenarios grandes, en festivales, y después de eso no nos llevamos muy bien en verdad con la gente que nos trabajaba. Ya conoces la historia de Pánico y las multinacionales", dice: la experiencia anterior del grupo en Chile, con la disquera EMI, no duró más de dos años. "En el fondo todo terminó dramáticamente pero fue muy bueno porque eso nos obligó de partida a aterrizar un poco, porque había pasado un año y medio desde el momento en que llegamos, y dijimos ‘Paremos un rato’. Y justo coincidió con el nacimiento de mi hija. Fue muy bueno para despejar un poco la mente. En ese momento no sabíamos si Pánico seguía o no".
–¿No? ¿Llegaron a dudarlo?
"Es que a lo mejor en seis meses más Pánico tampoco existe. Lo pensamos, empezamos a grabar temas y bueno, sacamos un maxi vinilo que produjimos nosotros,
Ice cream (2003). Y eso fue lo que en verdad escucharon los de Tigersushi y no sé, salió todo bien sin pensarlo mucho. Sacamos el disco y finalmente los Franz Ferdinand ayudaron mucho porque en verdad ellos empezaron a hablar de Pánico después, y un montón de medios y revistas inglesas se interesaron, sacaron crónicas alucinantes y fue realmente inesperado. "Anfetaminado" apareció entre las cien mejores canciones del año en la "NME", "Mojo" sacó una crítica del disco con cuatro estrellas de cinco (ver recuadro). Son cosas que nos parecen demasiado impensables para venir de donde venimos. Tampoco es que sea una cosa tremenda: hay cantidad por hacer y no somos un grupo híper conocido".
–¿Cuándo vienen a Chile?
"Vamos a tocar a Chile en marzo. Me he encontrado con gente que tiene quince años menos que yo y que nunca ha visto a Pánico en vivo, pero que nos conoce. No sé mucho en qué estan los chilenos con Pánico, ni si somos un grupo de trescientas o seiscientas personas. Cuando actuamos en Santiago tocábamos en La Batuta... Yo creo que va a ser muy bueno. Aparte tengo muchas ganas de escuchar los grupos nuevos. Quiero trabajar con grupos chilenos, quiero aprovechar el hecho de que podamos ahora mostrar música, porque siempre me piden, me preguntan qué grupos hay en Chile, y tengo puras cosas de los años ’90. Tengo ganas de trabajar".
–¿Como productor?
"Seguramente. Siempre para mí es muy importante guardar una conexión con el país que vio nacer a Pánico".
–¿Sabes de los "Tributos a Pánico" que algunos grupos, como Gameover o Tío Lucho, han hecho acá en vivo?
"Sí, estoy al tanto, y tocar temas viejos es lo que más me interesa. Tampoco los discos de Pánico se encuentran en Chile. El último está, pero de los anteriores no hay. Para ellos vamos a mostrar temas de todos los discos. De hecho estamos obligados a meternos en lo duro de
Pornostar, de temas que ni nos acordamos cómo tocar".
Lo que dijo la crítica
Les Inrockuptibles, revista francesa de rock, fue la primera en reseñar el disco en marzo pasado. "Urgentísimo, con una mezcla de garage sangriento, punk, cold wave o new wave, bases reptilianas, relieves sintéticos y electricidad fiera, Subliminal kill es una carrera permanente, cuarenta minutos de una larga maratón corrida a toda velocidad, un manifiesto hedonista de baile".
Mojo, revista inglesa, calificó a Subliminal kill con cuatro estrellas de cinco.
Q, revista inglesa, asignó al disco tres estrellas de cinco. "Su energía post punk y su golpe de batería serán familiares para cualquiera que escuche a The Rapture".
The New Musical Express, el periódico inglés de música rock, eligió a "Anfetaminado" como una de las cien mejores canciones de rock del año.
All Music Guide, el principal sitio de música en la red, también reseñó el disco. "El resultado es inmediatamente adictivo (...) Definitivamente hay algo muy divertido pasando aquí y será una prueba oir si el grupo puede terminar impactando mucho más ampliamente". |
