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Neil Diamond cumple 65 años con su popularidad imbatida

Con "Sweet Caroline" o "Red, red wine", el gran maestro del sonido romántico sabe encontrar el tono adecuado desde hace 40 años.

23 de Enero de 2006 | 14:03 | DPA
Escuchar tema Recuerda su éxito "Sweet Caroline"

Neil Diamond
"Soy adicto a la adrenalina que fluye en un concierto en vivo", ha dicho el cantante.
NUEVA YORK.- A Neil Diamond le gusta el contraste entre su voz lánguida y ronca con los intensos sonidos de la orquesta. Sus canciones pop tratan del amor, el dolor, la pérdida y el recuerdo del pasado, pero mañana martes le toca celebrar: cumple 65 años.

Con "Sweet Caroline" o "Red, red wine", el gran maestro del sonido romántico sabe encontrar el tono adecuado desde hace 40 años. El año pasado, la revista especializada en música "Billboard" lo colocó entre los mejor pagados del sector, con 71 millones de dólares, justo por detrás de U2 y The Eagles.

Además, su disco más reciente, titulado 12 songs, (2005) fue elogiado calurosamente por la crítica especializada.

El astro de los años 60 y 70 era el cantante de la clase media conservadora de Estados Unidos cuando florecía la época hippie, Woodstock y el escándalo de Watergate.

Un "suave" vestido en cuero negro, era un conocedor de su oficio más que un rebelde. Al fin y al cabo, este hijo de un trabajador de Brooklyn, que llegó al mundo en 1941 como Noah Kaminsky, aprendió el arte de la canción desde pequeño: primero en grupos escolares, después como compositor profesional de canciones por 35 dólares a la semana para la firma Brill de Nueva York, desde una diminuta oficina en Broadway donde había un escritorio, un piano y un teléfono público de monedas.


Sucesión de éxitos

Su primer contrato para un disco propio llegó en 1966 con Bang Records, y a partir de ahí se produjo un éxito después del otro: "Solitary man" (1966), "Girl you'll be a woman soon" (1967), "Kentucky woman" (1967) y "Red, red wine" (1968), que en 1983 volvió a ser un superéxito de la mano de una versión reggae de UB 40.

Con su álbum Hot august night, grabado en vivo en un concierto en Los Ángeles en 1972, Diamond se mantuvo un año y medio en los charts estadounidenses.

Otro completo acierto comercial fue la banda de sonido de la película sobre el libro "Juan Salvador Gaviota", pese a que el filme fue considerado un desastre por los críticos. Durante la época de la "new age" a mediados de los años 80, volvió a tener mucha repercusión como música para la meditación.


Popularidad incólume

La popularidad de Diamond sigue sin sufrir daños, lo que se constata cada vez que hay conciertos y se agotan las entradas. Aunque en los años 80 ya anunció que no haría tantas presentaciones, no puede evitar la atracción del escenario.

"Soy adicto a la adrenalina que fluye en un concierto en vivo. Tengo que salir de gira para satisfacer esta adicción", afirma el músico, que suele llevar en sus presentaciones camisetas negras recubiertas de lentejuelas.

Diamond no quiere en cambio ni oír hablar de su fama de "rompecorazones". Eso es una exageración, afirma. "Durante mucho tiempo de mi carrera he estado casado y mucho de lo que se dijo entonces pertenece al reino del mito". Pese a todo, no fue fácil para él siempre lograr una convivencia armónica con mujer e hijos, por lo que tuvo dos matrimonios que acabaron en ruptura.

A la edad de la jubilación, es posible que el músico pueda por fin hacer realidad el sueño de una vida sencilla. Diamond quiere retirarse a su casa en las montañas Rocallosas, según declaró en una entrevista. "Me imagino las tardes en mi granero, las puertas bien abiertas, ante mí las montañas, en mi brazo una guitarra. Crearé pequeñas canciones para mí mismo y las cantaré solamente con un par de caballos como público".