NUEVA YORK.- El empresario de la banda de heavy metal Great White se declaró culpable de cien homicidios involuntarios, por cada una de las personas que murieron en el incendio de un centro nocturno en Rhode Island, noreste de Estados Unidos, mientras el grupo daba un concierto ahí en 2003.
Fueron los fuegos artificiales del show preparado por Daniel Biechele los que encendieron las llamas que se extendieron por el atiborrado club, el 20 de febrero de ese año. Producto del incendio murió incluso uno de los integrantes de Great White, el guitarrista Ty Longley.
El incendio en el centro nocturno The Station inició cuando los fuegos artificiales, usados en el concierto de la banda de rock, quemaron el material que estaba encima del escenario. Las llamas se expandieron muy rápido y el edificio entero, hecho de madera, se quemó en tan solo tres minutos, dando pocas oportunidades de escape al público. El saldo del incendio fueron 100 muertos y 200 heridos, algunos de ellos con serias quemaduras.
Después de que Biechele se declarara culpable el martes, algunos de los familiares de las víctimas consideraron que la posible sentencia que enfrenta es poco severa para el ex empresario. Según el acuerdo al que llegó para declararse culpable, Biechele, de 29 años, purgará no más de diez años en prisión, dijeron el miércoles los fiscales del caso. Además, será un testigo clave de la fiscalía en el juicio contra los dueños de The Station, el centro nocturno propiedad de los hermanos Michael y Jeffrey Derderian, quienes enfrentan cargos similares de homicidios por negligencia.
