Uno de los momentos tensos de la noche: el ex guitarrista de Blondie, Frank Infante, le pide sin éxito a la cantante Debbie Harry que lo deje tocar en la gala con la banda. |
NUEVA YORK.- Las bandas Blondie, Black Sabbath y Lynyrd Skynyrd ingresaron en el Salón de la Fama del Rock & Roll con una alborotada ceremonia la noche del lunes, mientras que los británicos Sex Pistols rechazaron el honor con un fax repleto de obscenidades que leyeron los organizadores del evento.
A título póstumo ingresó también el aclamado trompetista de jazz Miles Davis.
Después, los viejos rockeros hicieron vibrar las lámparas de araña del lujoso hotel Waldorf Astoria, en la Park Avenue de Nueva York.
Las hostilidades dentro de la banda Blondie salieron a la luz cuando Frank Infante, uno de los ex miembros que demandaron al grupo cuando éste regresó en 1999, imploró a la cantante Deborah Harry en pleno escenario que le dejara tocar. "No ves que mi banda está aquí arriba", le reprochó ella. Ni Infante ni otros dos miembros del grupo habían sido invitados.
Con su formación actual, Blondie interpretó los temas "Rapture", "Call me" y "Heart of Glass".
Ozzy Osbourne, que durante años había criticado el Salón de la Fama porque éste había ignorado su banda, acudió pese a todo al Waldorf Astoria. Sin embargo, Black Sabbath no actuó y en su lugar lo hizo la banda Metallica con temas como "Iron Man". "Sin Black Sabbath posiblemente seguiría siendo repartidor de periódicos", dijo Lars Ulrico, baterista de Metallica.
Lynyrd Skynyrd, que en 1977 perdió a su cantante Ronnie Van Zant y al guitarrista Steve Gaines en un accidente de avión, hizo que subiera al escenario el hermano del vocalista, Johnny Van Zant, que junto a Kid Rock entonó "Sweet Home Alabama".
En torno a 700 miembros del jurado deciden cada año sobre los nuevos ingresos en el Salón de la Fama del Rock & Roll. No obstante, los rockeros no pueden optar a la condecoración hasta pasados 25 años desde el lanzamiento de su primer disco.
