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Adiós a Rocío Dúrcal congrega a gran cantidad de famosos

Imágenes de televisión mostraron la llegada al velatorio de una muy afectada Concha Velasco, de Raphael junto a su esposa Natalia, Paloma San Basilio, Carmen Sevilla, Pilar Bardem y Massiel, entre otros compañeros y amigos.

26 de Marzo de 2006 | 10:33 | Reuters
MADRID.- La muerte de la actriz y cantante Rocío Dúrcal en su casa de Madrid tras una larga batalla contra el cáncer, congregó este domingo a numerosos rostros conocidos del mundo de espectáculo en su velatorio.

La capilla ardiente de María de los Angeles de las Heras Ortiz, nacida en Madrid en 1944, quedó instalada desde primeras horas del domingo en el Tanatorio del Cementerio de La Paz, en la localidad madrileña de Tres Cantos.

Allí acudieron familiares, amigos y compañeros de la artista para dar su último adiós a la que fue la primera niña prodigio del cine español de los años sesenta y que sostuvo durante cinco años una lucha contra un cáncer de útero primero y de pulmón después.

Imágenes de televisión mostraron la llegada al tanatorio de una muy afectada Concha Velasco, de Raphael junto a su esposa Natalia, Paloma San Basilio, Carmen Sevilla, Pilar Bardem y Massiel, entre otros compañeros y amigos.

"(Un ser) lleno de talento, de magia, lleno de encanto, lleno de capacidad de amar, y todo desde la más absoluta normalidad, como si fuese algo natural", dijo Paloma San Basilio a las puertas del tanatorio.

Massiel, que no puedo reprimir su llanto, dijo que el marido de la artista, Antonio Morales, con el que tuvo tres hijos -Carmen, Antonio y Sheila-, está destrozado por la pérdida de su otra mitad.

"Son 40 años de su vida y de la mía. Está muy destrozado, muy mal," dijo Massiel, cuyo padre fue representante de Los Brincos, el primer grupo del cantante que luego formaría parte del conocido dúo "Juan y Junior".

Está previsto que la cantante sea incinerada el lunes en una ceremonia íntima.

Durante la década de los 60 y principios de los 70, Rocío protagonizó películas hechas a su medida como "Canción de juventud" (1961), "La chica del trébol" (1963), "Más bonita que ninguna" (1965) o "La novicia rebelde" (1971), entre otras, que generaron posteriormente éxitos discográficos.

Tras sus primeros años en la música ligera, la cantante se pasó a las rancheras, género con el que cosechó un gran éxito en Latinoamérica durante décadas, especialmente en México donde recibió el calificativo de "la española más mexicana".
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