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Con la "Resurrección" de Mahler se despide director titular de la Sinfónica

El maestro David del Pino deja a la agrupación universitaria para hacerse cargo de la Orquesta Nacional de Georgia. Este viernes 27 y sábado 28 son sus últimos conciertos en el Teatro Universidad de Chile.

25 de Abril de 2006 | 13:31 | El Mercurio en Internet

Este viernes y sábado son los últimos conciertos de David del Pino como titular de la Orquesta Sinfónica de Chile.
SANTIAGO.- Una connotación especial tendrá el cuarto y último concierto del Festival Internacional "Despedida de David del Pino Klinge" que marca la partida del director titular de la Orquesta Sinfónica de Chile y que se ofrecerá los días jueves 27 y viernes 28 de abril, a las 19:30 horas, en el Teatro Universidad de Chile, Providencia 043, metro Baquedano.

Las obras escogidas para la despedida oficial del Director Artístico de la agrupación tienen un especial significado para David del Pino, quien luego de terminar sus funciones con la Orquesta Sinfónica de Chile asumirá la dirección titular de la Orquesta Nacional de Georgia.

El concierto partirá con el estreno absoluto de la obra "Implicaciones sonoras" del compositor Fernando García, Premio Nacional de Arte, mención música, para cerrar con la Sinfonía N° 2, en Do menor, "Resurrección" de Gustav Mahler, con la participación del Coro Sinfónico de la Universidad de Chile que dirige Hugo Villarroel y las solistas Patricia Cifuentes, soprano, y Pilar Díaz, contralto.

Serie de homenajes

Como parte de la despedida al maestro David del Pino se realizarán diversos homenajes en reconocimiento a su destacada labor, como el otorgamiento de la Medalla Rectoral de la Universidad de Chile, un premio especial del Centro de Extensión Artística y Cultural "Domingo Santa Cruz" de la Universidad de Chile y diversos reconocimientos que le otorgarán la Orquesta Sinfónica y el Coro Sinfónico.

A pocos días de su alejamiento como director titular de la Orquesta Sinfónica de Chile, el maestro David del Pino acumula emociones, especialmente ante el enorme desafío de volver a dirigir una de las obras más importantes de todos los tiempos: la "Resurrección" de Mahler, pieza que dirigió en 1997 cuando la interpretó con la Orquesta Sinfónica de Chile, consiguiendo una excelente crítica que recuerda con especial afecto. "…No hubo nunca el deseo de estremecer al auditorio con excesos estrepitosos, sino el de servir el propósito del autor en su dramatismo íntimo, con sutileza, con arrebato, pero siempre con musicalidad libre de efectismo…", escribió en aquella oportunidad el crítico de El Mercurio Daniel Quiroga. Esa versión fue grabada por Radio Beethoven y ha sido uno de los registros de la agrupación orquestal de la Universidad de Chile que más ha retransmitido la emisora en su programación.

Una obra enorme

"Es una obra enorme en dimensión, contenido y emotividad –afirma David del Pino–, dirigirla requiere no sólo años de recorrido y experiencia sino además de conocimiento técnico de la obra y de los músicos; hay que prepararse física y emotivamente para abordarla, no solamente porque sea grande, porque hay muchas obras enormes que uno puede dirigir sin tanta preparación emocional porque describen cosas que no le afectan tanto en lo personal, pero la Resurrección es diferente; plantea el dilema más trascendente del ser humano, que se cuestiona ¿por qué vivo? ¿por qué muero? ¿por qué estoy acá? ¿valió la pena todo esto? ¿qué pasa después?... si a todo eso sumamos el hecho que me estoy despidiendo de la que ha sido mi orquesta durante más de diez años y sobre todo con una despedida tan hermosa, no puedo pedir nada mejor, la verdad es que es el mejor premio aparte de todos los diplomas y estímulos que seguramente me van a dar el último día. Estoy recibiendo tanto cariño de los músicos que me voy orgullo de haber conseguido ese cambio en la historia de la orquesta".

Su gran compromiso con la difusión de la música chilena, que lo llevó a estrenar más de 100 obras de autores nacionales durante su labor en el país, lo motivó a despedirse con un estreno de un autor nacional, "Implicaciones sonoras", que el compositor Fernando García dedicó especialmente al festival. "Yo tenía que elegir un compositor chileno para mi despedida, pero no por una cuestión de diplomacia sino porque me he ligado de corazón con la música chilena. Elegí a Fernando García porque con todo el cariño y respeto que le tengo a otros compositores como Cirilo Vila, Santiago Vera, Eduardo Cáceres y Carlos Riesco, él ha sido uno de los músicos en Chile que me ha dado consejos muy acertados, me ayudó mucho a ambientarme en el país y es una persona ejemplar del punto de vista de cómo debe ser un artista: lo más sencillo posible".

David del Pino, que asumirá próximamente la dirección titular de la Orquesta Nacional de Georgia, afirma que Chile se ha convertido en su casa. "Voy a seguir viviendo acá aunque me ausentaré durante unos seis meses en el año. Seguiré con la cátedra de dirección en la Facultad de Artes y tengo proyectos con la Sinfónica de Chile, voy a dirigir durante todo enero, en las próximas Semanas Musicales de Frutillar y después viene la gira a Alemania en 2008", manifiesta.

Conflictos interiores

La "Resurrección" es la primera sinfonía de Mahler que incluye la voz humana y la que inicia el tríptico conocido como las "sinfonías Wunderhorn" (junto con la Tercera y la Cuarta) por sus referencias explícitas al ciclo de Lieder de Das Knaben Wunderhorn (El corno mágico de la juventud) que Mahler compuso en la misma época.

El 13 de diciembre de 1895, Mahler dirigió en Berlín el estreno completo de esta sinfonía que constituye una obra maestra de gran eficacia estética y un testimonio de los conflictos interiores, con una profunda esperanza de resolución que enfrentaba Mahler frente al gran enigma de la vida: la muerte.

"La Resurrección" se inicia con un movimiento de carácter fúnebre que representa la muerte del triunfante héroe de la primera sinfonía del compositor; luego, los movimientos centrales sirven como nexo con el final, ya que en ellos el personaje recuerda pasajes de su vida terrenal y lucha contra su falta de fe en sí mismo y en Dios; en el último movimiento, basado en la Oda a la Resurrección de Klopstock, el héroe ha encontrado las respuestas a su preocupación inicial sobre la muerte y logra tomar el camino que, finalmente, lo conduce a la salvación.


Entradas en venta desde $ 2.500 en boletería del teatro, Providencia 043, metro Baquedano, fono: 6345295.
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