Sobre la comentada posibilidad de reunir al grupo argentino Soda Stereo faltaba la opinión del baterista, que zanja: "No lo esperen, por ahora no hay junta". A los 43 años Carlos Alberto Ficicchia se mantiene dedicado a la música y en septiembre estrenaría nueva banda, que pretende traer a Chile.
Paulina Toro
Si hay algo que ha cultivado Charly Alberti desde que salió de Soda Stereo en 1997 es el mundo de los negocios. "Aprendí a trabajar con banqueros de Wall Street", dice el baterista de 43 años, que vive solo y que tiene un estudio de música y una oficina en su casa.
Cerró en 2001 su exitosa empresa de tecnología multimedia, Cybrel, avaluada en US$ 100 millones. Aún no se casa ni piensa hacerlo. Agradece además no tener hijos ni novia estable. Y se lo oye conforme al teléfono con su actual rutina: "Por las mañanas troto, después unas llamadas y mails, y en la tarde, batería".
Alberti, Gustavo Cerati y Zeta Bosio, los tres miembros de Soda Stereo, fueron juntos en febrero pasado al concierto que The Rolling Stones dio en Buenos Aires. Él asegura que esa vez ninguno de los tres se refirió siquiera a la posibilidad de revivir la banda.
"Sólo la pasamos bien", explica. Sin embargo, dos meses después, cada uno ha ofrecido a este diario su última palabra sobre una posible reunión futura (ver frases). Y todos concuerdan: los tres ex Soda Stereo están dispuestos a volver, sólo falta ordenar el escenario.
Esto dice Charly: "Hago Soda Stereo sólo si tengo la certeza de que nos vamos a llevar bien. Yo no necesito de Soda para vivir, no necesito una reunión. Podría ser importante a nivel económico, pero no me cambia la vida".
O sea, ninguno de los tres diría que Soda Stereo no volverá más. "Para mí", dice Alberti, "la puerta está abierta. Pero hacer una gira para pasarla mal, no tengo ganas. Las últimas se habían puesto tediosas, pesadas e insoportables".
Ofertas para una reunión ha habido. Se dijo que Movistar hizo la suya en 2005 por US$ 4 millones. Pero Alberti, un empresario que fue distinguido con el título "Personalidad Apple Master", como también ha sido premiado Harrison Ford, explica que nada ha cuajado: "Todavía nadie viene a hacerme una propuesta concreta para volver con Soda". Y zanja: "Lo único que le puedo decir a la gente es que no lo espere todavía, que por ahora Soda no se junta".
Alberti, que en realidad se llama Carlos Alberto Ficicchia, dejó de tocar batería por siete años, mientras cumplió con sus tareas de gerente. En esa época se reunía con presidentes de países, como Bill Clinton y Fernando de la Rúa, en la Casa Blanca para charlar de tecnología.
Hoy está a punto de estrenar nueva banda, que aún no tiene nombre: "Es un rock bastante inglés, bastante actual. Me puse a componer solo y en máquinas. Y con mi hermano (Andrés, guitarrista) convertimos eso en una banda de rock. Se supone que en septiembre ya tengo el disco".
Para editar ese álbum, está en conversaciones con el sello Sony BMG, mismo que distribuye a Gustavo Cerati. O sea, de ocurrir una reunión con Soda, la elección de la compañía sería simple.
¿Siente Alberti nostalgia por Soda?
"Muy poca en mi caso. Quizás lo que más me afectó fue lo que le pasó a Gustavo a nivel de salud (una trombosis, ver recuadro). Realmente me preocupé muchísimo, me sentí muy mal, muy triste. Por él, porque es mi amigo y casi mi hermano mayor. Y digo, ¿y si pasara algo? Realmente habría estado bueno volver con Soda entonces".
Cerati muy enfermo
En medio del lanzamiento de su último disco, Ahí vamos, Gustavo Cerati tuvo que ser internado en la Clínica Suizo Argentina de Buenos Aires, de urgencia. El miércoles 12 de abril le detectaron un cuadro de trombosis en sus piernas. Tratamiento y dejar de fumar fue la receta. Sus cercanos dicen que ya está bien y que ha seguido todo al pie de la letra. Y se presentará en vivo el 16, 17 y 18 de junio, para su postergado estreno en vivo del disco.