MADRID.- Inmersos dentro del carnaval que pretenden que sea su álbum de debut, los miembros del grupo chileno La Mano Ajena comenzaron hoy en Madrid los tres días de promoción de un primer trabajo que se llama como ellos y con el que pretenden darse a conocer al gran público.
"Queremos lograr ese carnaval medieval en el que se perdían los órdenes sociales y la gente se sentía toda en un mismo nivel, en el que se puedan expresar de manera distinta los discursos que ya tan cansados nos tienen", comentó la voz de esta orquesta chilena, María Fernanda Carrasco.
Acaban de llegar de una gira de once conciertos por Dinamarca, país en el que este sexteto chileno ha hecho sonar los ritmos del rock, jazz, rumba flamenca y punk de su repertorio, pero también los sonidos tradicionales de la Europa del Este, una influencia "inagotable", según la vocalista de La Mano Ajena.
Muchos son los sonidos de su música, pero con ninguno se casan: "En el disco -apunta María Fernanda- hay hasta un joropo venezolano. Como hijos del mestizaje que somos por ser chilenos y latinoamericanos, somos consecuentes con lo bastardo que podemos llegar a ser en la música y con la cero pretensión de ser puristas".
Latinoamérica y Chile también están presentes en los pocos temas cantados de este primer álbum básicamente instrumental, en el que "trabajamos mucho la sátira para hablar de nuestra sociedad", asegura la cantante.
La crítica social la plasman en el tema "Favella", en el que María Fernanda Carrasco canta "los pobres no tienen fronteras, Latinoamérica entera es una favela", un mensaje que pretenden hacer llegar con una música alegre, que huya, según la vocalista, del "discurso lúgubre que tiene mucho efecto hoy en día".
"Latinoamérica es muy alegre y asume la realidad de una manera muy alegre también. Algunos despiertan y otros no, pero eso creo que pasa en todo el mundo", añade.
La Mano Ajena dedica además su primer sencillo, "Aves errantes", a todos los hombres y mujeres que han dejado su tierra por situaciones económicas o políticas, un tema que retrata uno de esos viajes de caravanas y familias hacia nuevos horizontes.
El sexteto lleva cuatro años tocando como grupo "por los azares del teatro y de la música", según María Fernanda, pero sus componentes tienen detrás meses de trabajo con compañías teatrales itinerantes, una experiencia que les ha hecho dedicarle una mayor atención a la puesta en escena de sus espectáculos.
"Se ha hecho carne nuestro discurso del carnaval, de la cercanía con la gente y de la necesidad de tener un espectáculo más completo, que no sólo sean buenos músicos tocando, sino que sean músicos que traspasen y permitan que tú también los traspases a ellos", explica Carrasco.
"No queremos ser pioneros en nada -añade-, porque pensamos que desde el Barroco no hay nada nuevo bajo el sol. Es muy importante acercarnos a la gente para que nos conozca, viajar por todo Chile, algo que todavía no hemos hecho. La meta es empezar a abarcar unos pocos corazones más".
El acordeón, el saxo, las guitarras y demás instrumentos que tocan los músicos de "La Mano Ajena" volverán a sonar en Santiago de Chile el 5 y 6 de agosto próximos.