LONDRES.- Casarse con un ídolo nacional puede ser un negocio arriesgado. Divorciarse de él puede poner al mundo en tu contra, como acaba de descubrir Heather Mills McCartney.
Un mes después de separarse del ex Beatle Paul McCartney, Mills ha sido objeto de increíbles acusaciones por parte de la prensa sensacionalista británica, lo que la ha llevado a emprender acciones legales contra un periódico que publicó que fue prostituta en el pasado.
Mills dijo que esas acusaciones eran "falsas y muy difamatorias".
Con pérdida de peso, ansiedad e insomnio tras la muy sonada ruptura de su afamado matrimonio, la activista contra las minas antipersonales y la caza afirmó que sus detractores estaban intentando ganar "dinero con su miseria".
Retratada como una paria se ha enfrentado a una oleada de críticas a raíz de la separación tras cuatro años de matrimonio, período en el que la pareja estuvo incesantemente bajo los focos de los medios de comunicación.
McCartney la defiende
Paul McCartney, cuyo asesor legal dice que puede perder una cuarta parte de su fortuna de 825 millones de libras (1.525 millones de euros) en el divorcio, parece tan desconcertado como Mills por la mala publicidad, alegando que ella no se casó con él por dinero.
"Una de las peores cosas de pasar por lo que estamos pasando actualmente Heather y yo es propagación maliciosa de rumores y la invención de hechos en algunos medios", se quejó el cantante, de 63 años, en su página web oficial.
En el sitio de ella, Fiona, la hermana de Heather, desmiente lo que ella llama 32 "mentiras", desde que "Heather lo que busca es publicidad" hasta "Heather utiliza a los hombres y ha tenido una larga serie de noviazgos fallidos".
La portavoz de Mills McCartney, Anya Noakes, admite que la antigua modelo se enfrenta a una dura batalla para ganarse a la opinión pública y dijo a Reuters: "casarse con el favorito de los Beatles (...) siempre es algo difícil".
"El último mes ha sido absolutamente horrible", añadió.
McCartney sigue siendo reverenciado en el Reino Unido como antiguo miembro de la banda de pop más famosa del siglo XX.
"Es como un santo para los británicos y en Estados Unidos", añadió Chris Rojek, profesor de Sociología y Cultura en la Universidad Brunel de Londres y autor de un libro sobre la celebridad, añadiendo que los medios se habían ensañado con su mujer en parte por envidia.
Max Clifford, el publicista más famoso del Reino Unido, dijo que ella tenía una batalla entre manos: "Le va a resultar muy, muy difícil ganarse los corazones y mentes del público británico".
"No mucha gente siente simpatía por Heather Mills. Lo que tiene que hacer es convencer a la gente de que todo esto es una tontería", dijo.
